Tras cuatro años consecutivos de descensos, los Presupuestos de la Comunidad para 2014 se incrementan un 5,02 por ciento respecto a este año. Esta buena noticia es simplemente un espejismo, pues se trata de un incremento puramente financiero, producto de la reposición de las amortizaciones de deuda, por lo que en realidad el gasto efectivo que podrán realizar las nueve consejerías será de 7.313 millones de euros, un 0,40 por ciento menos que este año.
El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, presentó el proyecto de ley de Presupuestos Generales de la Comunidad para 2014, cuyo montante total asciende a 9.958 millones de euros, 476 más que este año. A pesar de ello, el gasto disponible para las consejerías será 30 millones menor que en 2013.
Tras su aprobación en un Consejo de Gobierno extraordinario, Herrera desgranó unas cuentas «austeras, rigurosas y responsables», que se mueven «entre el realismo y la esperanza». El presidente reconoció el difícil y complejo escenario económico, sometido aún a muchas incertidumbres y con el empleo en una gravísima situación, pero se agarró a que hay datos objetivos, que comparados con los existentes hace doce meses, indican que «algo está cambiando gracias al esfuerzo de todos».
Los Presupuestos de la Comunidad dedican al servicio de la deuda pública 1.360,2 millones, con un crecimiento del 59,2 por ciento, para «hacer frente a las obligaciones financieras derivadas del mayor nivel de endeudamiento de los últimos ejercicios y a sus vencimientos». La cantidad supone el 13,66 por ciento del total y supone más dinero que todo el gasto corriente de la Junta, incluidos el generado por los hospitales, colegios y centros de salud.
El presidente recalcó este «crecimiento puramente financiero» de las cuentas ha estado condicionado «absolutamente» por los «fuertes» aumentos de los niveles de endeudamiento. Herrera asumió que la deuda ha cobrado una importancia «vital y creciente» como sustitutivo de los ingresos por actividad, y lamentó que este «recurso extraordinario» se ha convertido en «común por la caída de recursos, por la crisis, y la insuficiencia absoluta del fallido modelo de financiación».
A pesar de ello, Juan Vicente Herrera, en una declaración de intenciones, aseguró que el principal objetivo es «atender las necesidades de las personas como ejemplo de un autonomismo útil». El jefe del Ejecutivo regional reiteró la vocación de la Junta de Castilla y León por la «prestación de los grandes servicios a los ciudadanos en todo el territorio autonómico». Todas las partidas económicas van enfocadas hacia una clara apuesta por los servicios públicos esenciales, el apoyo financiero a los municipios y la lucha contra el desempleo.
sociales. El presidente insistió en el marcado carácter social de unas cuentas que dedican a las consejerías de Sanidad, Educación y Familia el 80 por ciento de los recursos disponibles para las políticas activas de la Junta. Este porcentaje se eleva hasta el 94 por ciento si tenemos en cuenta su peso sobre los recursos propios no financieros, es decir los provenientes de los tributos autonómicos y el modelo de financiación.
Esta vocación social fue remachada por Herrera con un ejemplo:mientras que en 2004 el gasto no financiero destinado a las tres consejerías sociales era de 4.661 millones, en 2014 alcanzan 5.803, es decir 1.150 millones más (un 24 por ciento superior). De hecho, en la última década la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha crecido el 37 por ciento, Sanidad el 32 por ciento y Educación el nueve por ciento.
Asimismo, el presidente de la Junta de Castilla y León resaltó también la apuesta por los colectivos más vulnerables de la sociedad, especialmente afectados por el desempleo y la dura situación económica, que recibirán un excepcional apoyo a través de la renta garantizada de ciudadanía, que se elevará el próximo año en once millones hasta llegar a los 43,3 millones.
mercado laboral. Otro de los aspectos en los que inciden las cuentas es en medidas para la reactivación económica y la creación de empleo. De hecho, la Consejería de Economía y Empleo incrementa su presupuesto un 6,77 por ciento para el próximo año.
El presidente mostró su firme compromiso con las políticas de empleo y competitividad, que en este momento económico cobran especial relevancia, desde el «convencimiento de que es preciso conciliar las políticas de austeridad con las de crecimiento». Por ello, se reservan 329 millones a apoyar financieramente a las empresas, de los que 86 sufragarán subvenciones directas y 243 préstamos reintegrables. El respaldo de la Junta a los emprendedores se expresará asimismo en una línea de avales hasta un máximo de 825 millones y el ofrecimiento de suelo industrial en mejores condiciones económicas gracias a la integración de ADEParques.
Las políticas activas de la Junta para generar puestos de trabajo recibirán 230 millones, de los que 90 son de carácter autónomo (50% más que en 2013). En ellos se incluyen 30 millones para un plan especial de empleo destinado a los municipios, acordado dentro del Diálogo Social y en las Cortes de Castilla y León.
A la salida de la crisis contribuirá también la renuncia a la subida de impuestos en 2014, a la vez que se ponen en marcha cinco nuevos beneficios fiscales incluidos en la Ley de Medidas Tributarias y de Reestructuración del Sector Público, que premian con menos impuestos el emprendimiento y la inversión en I+D+i en los casos en que se garantice el mantenimiento y creación de empleo. El amplio catálogo de beneficios fiscales de las que disfrutan los castellanos y leoneses permitirán a las familias y ciudadanos una menor tributación efectiva por un importe estimado de 223 millones de euros.
Finalmente, Herrera anunció que se mantendrán en su integridad las retribuciones de los empleados públicos, incluidas las dos pagas extraordinaras, a quienes agradeció sus esfuerzos por mejorar los servicios públicos y sus sacrificios.