La calle Mayor rezuma arte y cada vez más. Primero llegó el pintor Fernando Alea con su estudio, después el Ateneo Café Universal y sus constantes exposiciones, seguido fue creciendo el Museo al Aire Libre en que se ha convertido la columna vertebral del casco histórico. Y ahora, la artista Eva Träum ha promovido 'El nido del arte', un espacio abierto al público que desee ver, disfrutar y, si quiere, comprar obras de numerosos pintores. El antiguo negocio de hostelería, cerrado hace dos décadas, ha dado paso a uno nuevo, único en la ciudad y en la comarca.
Eva Träum, que llegó a Medina de Pomar del Reino Unido hace un año con su marido, vinculado al Valle de Losa, y sus dos hijos, es ingeniera agroalimentaria, pero se ha dedicado al marketing y al arte. A esta última faceta profesional es en la que se quiere volcar ahora en cuerpo y alma y por ello, esta joven acuarelista imparte clases en Medina de Pomar y Villarcayo, de momento, y pinta sin cesar. El local lo alquiló en julio pensando en habilitar allí su estudio de pintura. Pero al poco vio la posibilidad de ceder su espacio a otros artistas para exponer y vender su obra. Su bautismo de fuego se produjo en la Noche en Blanco y está muy contenta de como ha ido el verano.
En 'El nido del arte' se puede ver y adquirir obra de José Luis López, Kubi, un reconocido acuarelista de Portugalete, pero también de la propia Eva Träum o de la mirandesa Esther Latorre. Otros artistas en los que ha confiado por su calidad son Sol Gutiérrez, de Cantabria, o Pedro Alfonso Méndez, de Madrid, y pronto se podrá ver más obra del escultor Erick Marlop, del pintor vizcaíno Jesús Susilla o de la ilustradora de Reinosa, Sara Fuentes, con la que planea intercambiar alumnos y acercase a Reinosa a enseñar acuarela mientras Fuentes vendrá a Medina a mostrar los secretos de la ilustración.
Träum ve entrar en su local a «personas mayores con una cultura y una sapiencia de arte impresionantes» y también a «jóvenes con muchas inquietudes». Algunos empresarios del sector turístico han incluido su espacio entre las recomendaciones a sus clientes, dado que la oportunidad de comprar obras originales desde 20 euros es también «un reclamo turístico», opina.
Las ganas de la promotora del proyecto van más a allá y quiere ofrecer talleres y demostraciones de distintos artistas en el local, donde también da cabida a la artesanía de ArtesAnita o las creaciones textiles para muñecas de Nitta Brekelmans. Eva Träum quiere dinamizar la cultura en Medina y participar de la unión de los artistas de la comarca que trata de conseguir el pintor Fernando Alea. «La idea es que los artistas de Las Merindades nos unamos, colaborar, hacer piña y empezar a programar exposiciones colectivas», explica. A todos les brinda la oportunidad de que cuelguen su obra en 'El nido del arte', donde este verano ha visto como salían muchos cuadros comprada por turistas del País Vasco y encargos para los artistas.
Su proyecto mira «al largo plazo» y busca contar con «una gran variedad de obra, de precios y de estilos para fomentar la compra de arte». Atrás ha quedado una calle Mayor llena de bares de copas y vida nocturna que está dando paso a una vida cultural que se completa con el cercano Museo Histórico de Las Merindades, en el Alcázar.