Cuando caen las últimas hojas del calendario 22, siguen oyéndose en todos los medios –y calles- los postreros gorgoritos del caso Arandina, que –reitero- me desasosiegan sobremanera. Más aún, ahora, conocidas las entretelas de la sentencia del Supremo, en la que el tribunal sienta cátedra con la aseveración de que es obligado aplicar la ley del 'solo sí es sí' por ser la nueva norma la más favorable a los dos reos; 9 años en vez de 10, por agresión sexual a una menor. ¿Los mismos que nos van a seguir señalando en el desgraciado recuerdo, o más aún…?

Otros trinos para las subvenciones europeas otorgadas a los proyectos municipales presentados. SÍ: para la piscina cubierta; Ciudad Subterránea (adecuación de la Casa de los Maestros como centro de recepción de turistas y enseñarles una réplica de las bodegas BIC, como si no estuvieran las auténticas a un paso…); para un bus eléctrico, que desplace a los visitantes… (será virtual, porque -amén de lo que se nos da- hay que invertir montones de dinero, estando nuestra Villa con muchas prioridades por abandono…); etc.  NO: para modernizar el auditorio de la Casa de Cultura; y –puestos a pedir, ¿no se han requerido fondos para uno nuevo, tan necesario en Aranda…? Sigue la desespera.

Una obra –grande, redonda, magnífica- del escultor y ceramista Miguel Ángel Martínez Delso recordará y homenajeará a la Capital Europea del Vino 2022, al final de la celebración. Me adelanto proponiendo al Ilustre su instalación y muestra en la desnuda y céntrica rotonda del cruce de Ruperta Baraya con Teresa de Jesús Jornet (o en la ribera del Barriles).

PD.- Musicalmente, se nota por los conciertos de la Banda Municipal, el Orfeón, los coros de villancicos, etc., que entramos en los días principales de las fiestas navideñas. Por vacacionar esta columna hasta después de Reyes, 'me pone' el enviaros a todos mis deseos de Feliz Navidad y buen 2023, llenos de Familia, Paz y Salud.