Los vecinos de la pedanía de Fresnedo llevan siete años recibiendo agua embotellada del Ayuntamiento durante la mayor parte del año dada la cantidad inadecuada de selenio, sulfatos, arsénico o fluoruros que presenta el agua que llega a sus casas. Recuperar un suministro de agua potable ha sido una de las batallas del colectivo AguaZero Fresnedo que pronto va a tener respuesta después de que la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) y el Ayuntamiento de Villarcayo hayan suscrito un convenio de cooperación para la construcción y mantenimiento por un periodo de 25 años del nuevo abastecimiento a Fresnedo desde la cercana localidad de Torme.

El pasado enero, DB daba a conocer las cinco alternativas que se barajaron para dar solución a la falta de potabilidad del agua de esta pedanía y como la decisión final pasaba por traer el agua desde Torme, a 2 kilómetros de Fresnedo. La decisión se tomó porque el consumo de ambas poblaciones con el barrio de Barruso sube a una media de 105 metros cúbicos diarios y la captación de Torme suministra 10 metros cúbicos por hora, suficiente para la demanda existente.

El convenio que quedará aprobado el lunes en el pleno del Ayuntamiento establece una inversión de 218.125 euros, IVAincluido, de los que la Diputación Provincial aportará 72.107 euros en forma de ayudas al Ayuntamiento villarcayés,  36.053 saldrán directamente de las arcas municipales y el resto correrá por cuenta de Somacyl. No obstante, si una vez finalizadas las obras y liquidados todos los costes finales, el 20% de las obras fuera inferior a esos 36.053 euros, Somacyl ajustará con el Ayuntamiento la cantidad para que se corresponda a un 20% del coste total. Lo mismo sucederá con el 30% que está previsto que aporte la Diputación. Mientras, el 50% saldrá de Junta de Castilla y León, la administración de la que pende Somacyl.

Según ha avanzado el grupo de gobierno a DB, la intención de la sociedad pública, con un engranaje burocrático más sencillo que el de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio y que permite agilizar todos los procesos administrativos, es la de «licitar las obras antes de que acabe el año», por lo que podrían estar concluidas dentro de 2024.

Una vez ejecutadas las infraestructuras, Somacyl se compromete, según el convenio de cooperación, a realizar el mantenimiento y explotación de las infraestructuras hidráulicas por un periodo de 25 años, que podrá prorrogarse por periodos sucesivos de 10 años. Durante ese tiempo el Consistorio se compromete a desembolsar anualmente la tarifa de la prestación del servicio de mantenimiento de las instalaciones, que el primer año será de 3.112 euros y se irá actualizando en base a los incrementos salariales y otras cuestiones. 

Alternativas. Así pues, pronto quedarán atrás los siete años que Fresnedo lleva consumiendo agua embotellada que le facilita el Consistorio y los largos debates sobre las fórmulas o medidas para atajar la falta de potabilidad de su suministro de agua. Los elevados gastos de compra, mantenimiento y personal de los sistemas de potabilización que en su día se barajaron hicieron que se descartaran y se estudiaran otras alternativas más viables y con un coste económico más ajustado.