Nicolás Álvarez puso ayer fin a su aventura en el ATP 250 de Gijón tras caer (6-3 y 7-6) en octavos de final contra el americano Tommy Paul, número 30 de mundo, pero sale reforzado de una semana en la que ha conseguido la primera victoria de su carrera en un torneo de esta categoría y ha alcanzado el mejor ranking de su vida (215).

El tenista burgalés sabía que el papel de favorito recaía sobre el estadounidense, pero aun así salió algo nervioso a la pista y su adversario se llevó el primer parcial con relativa comodidad (6-3). Sin embargo, en el segundo set, Álvarez cambió su juego por completo y tuvo contra las cuerdas a Paul. De hecho, ganando 5-3 y con 15-40 arriba tuvo dos bolas de set que hubieran llevado la contienda al desempate, pero no pudo materializarlas y el americano se acabó llevó el duelo en el 'tie-break'. Una pena para el burgalés, ya que la victoria hubiera supuesto entrar entre los 200 mejores de ranking mundial de la ATP.

A pesar de la derrota, las sensaciones con las que se marcha de Gijón son muy buenas al haber logrado meterse en el cuadro final desde la previa y haber sumado su primer triunfo en un ATP 250. Lo hizo al tumbar al Marco Trungelliti en un partido en el que protagonizó una gran remontada (1-6, 6-3 y 6-0). A sus 21 años, Nicolás Álvarez continúa dando pasos hacia su objetivo de estar algún día, más pronto que tarde, en el 'top 100'.