La mancomunidad Ríos Arlanzón y Vena busca dinero para su red

R.E. MAESTRO / Burgos
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El proyecto para mejorar el depósito y el sistema de distribución asciende a 600.000 euros, por lo que se pide ayuda económica a la Junta y la Diputación

La memoria del proyecto se presentó al delegado territorial de la Junta, Roberto Saiz. Ahora se tendrá que valorar. - Foto: Jesús J. Matías

La mancomunidad Ríos Arlanzón y Vena se encuentra en plena búsqueda de dinero para poder acometer un gran proyecto que permita adecuar el depósito y actualizar los elementos de la red de distribución de agua potable. El coste asciende hasta los 600.000 euros, una cantidad imposible de asumir por los siete municipios afectados y sus pedanías. De esta forma, ya se han puesto manos a la obra para que tanto la Junta de Castilla y León como la Diputación de Burgos colaboren para acometer la obra.

«Se deben realizar algunas mejoras y queremos que se realice una inversión antes de que el problema vaya a más, aunque se trata de una obra importante y de bastante dinero», comenta Pablo Pascual, presidente de la mancomunidad y concejal de Arlanzón. Por ahora ya se ha presentado la memoria al delegado territorial de la Junta, Roberto Saiz. En la reunión también estuvo la alcaldesa de Arlanzón, Marta Santamaría, y tras ser recibidos salieron «muy contentos», aunque ahora la administración regional deberá valorar el proyecto y estudiar la ayuda. Además, también están pendientes de un encuentro con la Diputación para ver qué soluciones pueden encontrar entre todas las partes implicadas.

El presupuesto aprobado para este 2023 por la mancomunidad asciende a 125.000 euros, por lo que la cantidad de este proyecto parece imposible de asumir sin ayudas. En este momento se encuentran a la espera de ver qué tipo de ayuda reciben y a partir de ahí ver lo que puede aportar cada pueblo, aunque la realidad es que ninguno de ellos cuenta con una población elevada más allá de Arlanzón que cuenta con 400 censados y eso limita su aportación. Así, ya dejan claro que únicamente entre la mancomunidad y los ayuntamientos resultaría «inviable» acometer esta iniciativa sin subvenciones.

El depósito tiene filtraciones, nunca se ha limpiado el fondo y abastece a todos los pueblos y pedanías. «Por el momento va funcionando, pero hay que arreglarlo antes de que nos genere problemas», expone Pascual. Según lo previsto en la memoria no se planteó la construcción de uno nuevo y sí de una actualización del que existe. Mientras, en cuanto a la red de abastecimiento de distribución de agua potable requiere un «mantenimiento bastante grande» que no se lleva a cabo desde hace mucho tiempo. Existen muchos kilómetros de tuberías y de ahí que se necesite esa fuerte inversión.

Aunque han tenido algunas fugas sí han conseguido repararlas, pero la infraestructura posee ya muchos años y requiere esa intervención. En caso de llevarse a cabo finalmente esta obra se verán beneficiados hasta siete municipios del entorno, que son Arlanzón, Atapuerca, Barrios de Colina, Fresno de Rodilla, Quintanapalla, Rubena y Villasur de Herreros. A ellos se suman sus pedanías, por lo que se alcanzaría a unos 15 pueblos en total. Pascual reconoce que esta obra en la red de agua no ha tenido un seguimiento y se debe actuar para evitar que todo empeore con el tiempo y que el coste aumente.