Los partidos contra el Real Madrid o el Barcelona siempre están marcados en rojo en el calendario de la afición, pero este curso hay uno todavía más especial. El regreso de Joan Peñarroya y Jasiel Rivero, dos hombres capitales en los éxitos recientes del Hereda San Pablo, convierten el compromiso de hoy (20.45 horas) ante el Valencia Basket en el más esperado de la temporada. La marea azulona se reencontrará con dos personas que han dejado una huella imborrable en el club. El técnico catalán desde el banquillo y el ala-pívot cubano desde el parqué. La vuelta es todavía más emotiva porque ninguno de los dos tuvo la oportunidad de despedirse de la grada como dios manda por culpa de la pandemia. «Volver con el estadio a reventar es la mayor de las alegrías», reconoció ayer Peñarroya.

El Coliseum brindará una ovación cerrada y merecida a dos de los protagonistas de los tres títulos azulones, pero justo después llevará en volandas a su equipo, al igual que ha hecho desde que las gradas han vuelto a tener color.

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