La provincia burgalesa cuenta con 70 parques eólicos en funcionamiento, según los últimos datos de la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León (Apecyl), y 8 de ellos se ubican dentro de la comarca de la Bureba. La potencia provincial es de 1,8 millones de kw, de los que 224.000 se generan en Briviesca y su entorno, lo que supone un 12%. El número total de molinos en territorio burgalés es de 1.360, y de ellos 241 son burebanos. El viento engorda los ingresos de diez ayuntamientos de nuestra comarca.
Los más beneficiados son Poza de la Sal y Monasterio de Rodilla, que obtienen unos 700.000 euros en conjunto vía impuestos (IBI e IAE) y arrendamientos de terreno. El resto de municipios burebanos con aerogeneradores son Briviesca, Santa María del Invierno, Fresno de Rodilla, Quintanavides, Galbarros, Salinillas, Santa Olalla y Reinoso. En el conjunto provincial, la villa pozana es la que ocupa el puesto más alto del ránking.
En número de aerogeneradores encabeza el listado con 133 molinos aunque en energía producida le superan Valle de Valdelucio y Pedrosa de Río Urbel. Las arcas salineras obtienen alrededor de 500.000 euros al año por el parque eólico instalado en el páramo. Estos ingresos suponen casi la mitad del presupuesto anual del municipio y sirve para financiar obras de interés general. El contrato firmado con Eólicas Páramo de Poza en su momento se hizo por cuarenta y nueve años. La instalación se puso en funcionamiento en septiembre de 2002 con una potencia total de 100 MW.
El freno de la ecotasa. La Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y Léon denuncia que la ‘ecotasa’, impuesto regional que desde 2012 grava la generación de energía renovable en Castilla y León, está ahuyentando a los inversores de energía eólica y podría provocar que se dejen de invertir 1.800 millones de euros hasta 2020.
Muy reciebtemente, el secretario general de Apecyl, Eugenio García Tejerina, explicaba a la agencia Ical que España para cumplir con sus compromisos en el seno de la Unión Europea y alcanzar en 2020 que el 20% del consumo energético provenga de energías renovables, necesita incrementar su producción de electricidad a través de generación eólica en 6.500 megavatios, de los que el 25%, unos 1.565, corresponderían a Castilla y León.
Las alertas en el sector eólico regional se han encendido tras el cambio de modelo que deja atrás las primas a la producción y que, al amparo del Real Decreto 947/2015, establece subastas para adjudicar potencia en las que prima la puja a la baja de los incentivos establecidos. En opinión de Apecyl, si Castilla y León quiere mantener su liderazgo en energía eólica, es necesario que la Junta elimine la ‘ecotasa’, que supone entre el 3,5 y el 4% de los ingresos del sector, para que las empresas que ya están instaladas en la región puedan competir en igualdad de condiciones. En la actualidad, la Comunidad cuenta con 230 parques eólicos con una capacidad de producción de 5.556 megavatios.