Peligran las clases prácticas de educación vial

F.L.D.
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El circuito de la Policía Local no se puede utilizar por una avería y la Diputación ha cedido uno en Fuentes Blancas, pero hay trabas burocráticas. Se quedarían sin formación 2.000 escolares

El circuito de Diputación requiere de una serie de mejoras evidentes. - Foto: Patricia

Primero fue la pandemia, luego unos desperfectos en las instalaciones de Policía Local y ahora la burocracia. Si la maquinaria administrativa no aligera, unos 2.000 escolares no podrán realizar las clases prácticas de educación vial por cuarto año consecutivo. Y eso que previamente el Ayuntamiento y la Diputación se pusieron de acuerdo para que esta última cediese el circuito que tienen inutilizado desde hace veinte años en Fuentes Blancas. 

El consenso entre las administraciones llegó después de que Juan Miguel Saiz, uno de los policías locales encargado de impartir las charlas y la formación a los estudiantes, se empeñara en recuperar la formación práctica después de tres años de improvisaciones y clases descafeinadas, que incluso llegaron a ser virtuales.  

Las instalaciones del cuerpo municipal quedaron inutilizadas hace un par de años al haber riesgo de desprendimiento de dos placas de la fachada. Se intentaron arreglar con parches, pero no había la seguridad suficiente para poder desarrollar allí las clases. El arreglo se introdujo dentro del proyecto de remodelación del circuito (se prevé un repintado, reasfaltado y hasta impermeabilización del firme), que está a la espera de partida presupuestaria. En un primer momento, se preveía acometer la intervención antes del final de la presente legislatura, pero se ha ido aplazando 'sine die'. 

«No queríamos que este año los chavales volvieran a quedarse sin las clases prácticas. Porque no es lo mismo que quedarse solo con la teoría. Lo disfrutan mucho más», insiste Juan Miguel, que al ver que las obras en la Policía Local no iban a llegar a tiempo, comenzó a pensar en alternativas. Fue entonces cuando surgió la posibilidad de la instalación propiedad de la Diputación Provincial. 

«Cuando la vi me di cuenta de que era perfecta para lo que necesitábamos. Se lo comenté al intendente jefe y entre todos nos implicamos para lograr la cesión», apunta el instructor de educación vial. El responsable del cuerpo municipal, Félix Ángel García Llorente, que también entendió la necesidad de retomar las clases prácticas, contó con el apoyo de la concejala Blanca Carpintero. Ponerse de acuerdo con la administración provincial fue fácil. 

Los responsables de la Diputación advirtieron solo de una cuestión: el circuito llevaba unos veinte años inutilizado. Sus condiciones, previsiblemente, iban a ser paupérrimas. Sin embargo, Juan Miguel insistió que con un par de retoques la instalación era perfectamente válida para el cometido. Pero entonces entró en marcha la maquinaria burocrática. Y todo se ralentizó. 

«La cesión se formalizó a principios de año. Estamos casi en abril y no hemos avanzado. Al parecer, para limpiar el circuito es necesario conformar un contrato. Me consta que hay personal muy implicado en que esto salga adelante, pero si no llegamos a mayo más de 2.000 chavales se van a quedar sin formación práctica», lamenta el policía local. 

Según refleja la memoria de la Policía Local, el pasado año recibieron formación en educación vial un total de 12.763 alumnos del segundo ciclo de primaria, secundaria y ciclos formativos en un total de 47 centros escolares de la ciudad. Debido a los últimos coletazos de la pandemia, la mayoría de las charlas se realizaron de manera telemática. También se impartió alguna clase práctica sobre señales, prioridad de paso y normativa de conducción, así como un paseo didáctico por el carril bici en el Fernando de Rojas.