Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Cal y arena

09/06/2021

La euforia del gobierno es contagiosa, todo va bien e irá aún mejor. La palabra Madrid la pronunciaban los sanchistas como si fuera una maldición y la preocupación por el resultado de las primarias andaluzas se había transformado en angustia. Sin embargo han cambiado las tornas con Oriol Junqueras ; la cal se transformó en arena y ahora ven a Pedro Sánchez como presidente no solo hasta final de la legislatura sino en la siguiente y en la otra también. Sánchez es capaz de sacar conejos de las chisteras menos manejables.

Toda cara tiene su cruz, y a la euforia por la carta-artículo de Junqueras han sucedido declaraciones inquietantes de dirigentes de Junts y de CUP, como se preveía. Y aún falta que se pronuncie Puigdemont. Junqueras es experto en dar esperanzas que luego se convierten en humo, bien porque él mismo da marcha atrás o porque Puigdemont le obliga a poner los pies en el suelo.

Ojalá las expectativas del gobierno se traduzcan en el fin del independentismo aunque eso signifique aguantar a Sánchez unos cuantos años más, con todo lo que eso significa de descrédito internacional, políticas inconcebibles y huestes de asesores con mucho mando y poca cabeza. Pero esas expectativas, tras las experiencias anteriores, no son muy halagüeñas.

La euforia se alimenta también con la llegada de los fondos europeos esta misma semana, pero el mismo día que se publicaba la tan celebrada encíclica de Junqueras llegaban noticias alarmantes. Marruecos sigue castigando a España por la acogida de Ghali y anunciaba el fin de la Operación Paso del Estrecho. Se quedan sin ingresos las compañías de transbordadores y sus trabajadores, restaurantes, supermercados, tiendas y hoteles no solo en la costa andaluza sino también los situados a lo largo de España, en la ruta de ida y vuelta que transitaban centenares de miles de automóviles de marroquíes para visitar a sus familiares. Mohamed VI ha alegado supuestas medidas anticovid para cancelar la llegada de los transbordadores que partían de puertos españoles del Estrecho. Los marroquíes asentados en Europa tendrán que trasladarse a la costa francesa o italiana para coger los barcos a su país.

Pero hay más: grandes compañías hoteleras anuncian la venta de algunos de sus hoteles más emblemáticos, el Banco de España ha advertido que el incremento del Salario Mínimo Interprofesional ha supuesto la pérdida de empleo de 173 mil españoles, si finalizan los ERTES en septiembre pueden perder su trabajo medio millón de españoles que esperan la incorporación a sus antiguos puestos, y por si no fueran suficientemente importantes las señales de alerta Boris Jonhson ha establecido unas medidas anticovid que hacen muy difícil que puedan venir los millones de británicos de años anteriores.

El Ibex bien, o al menos no va tan mal como la mayoría de las pequeñas y medianas empresas. Pero el gobierno sonríe pensando que lo peor ha pasado y Sánchez ha metido en cintura a los independentistas.