El bus gana un 20% de viajeros pese a encarecerse los billetes

ARSENIO BESGA / Miranda
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La empresa que gestiona el servicio en Miranda de Ebro calcula que en el primer mes con las nuevas tarifas tuvo 7.000 usuarios más que en el mismo periodo de 2023. Eso sí, teme una caída por los problemas de acceso al núcleo urbano desde El Crucero

La firma está preocupada por la posible caída de los viajeros al cortar el Casco Viejo y no permitir el paso desde El Crucero. - Foto: A.B.

El autobús urbano de Miranda no para de ganar usuarios. Incluso, después del incremento cercano al 17% del precio de los billetes y abonos que ha entrado en vigor este mismo ejercicio. Así se observa en los datos que maneja la empresa que gestiona este servicio. El gerente de la compañía, Jorge López, explica que continúan «con unas cifras que superan las de los meses del año anterior, porque en enero ha habido una subida del 22% en el número total de viajeros en comparación con el mismo periodo de 2023, lo que supone unas 7.000 personas más».

Con las estadísticas en la mano, López sentencia que «esa subida en el precio del autobús no ha penalizado el uso que se está haciendo». Según opina el gerente de la empresa, el transporte público urbano ha resistido a las nuevas tarifas porque el cambio «ha llegado en un momento oportuno, ya que el aumento se ha visto diluido por la bonificación que se ha mantenido». En este sentido, apunta que el descuento llega a un 50% en los abonos, de tal forma que «un incremento del precio de un 17% en realidad al usuario le ha supuesto pagar muy poquito más, porque igual el abono pasa de 10 euros a 12, otra cosa sería que pasara a 24 euros».

Además, en la entidad que gestiona este servicio también han «detectado que hay más viajeros últimamente porque ya se han normalizado del todo las visitas al hospital», de tal manera que, en términos generales, «se está moviendo más gente y entonces se hace un mayor uso del autobús». Los buenos resultados cosechados en los últimos tiempos, con más de 400.000 viajeros el año pasado y otro incremento al inicio de 2024, hacen que López tenga «buenas vibraciones». Conforme a su descripción, «la concesión empezó con muchos problemas y había un montón de riesgos financieros y de incertidumbre que podían poner en peligro el servicio, pero afortunadamente hoy se ve esperanza».

Eso sí, no todo son luces para el autobús urbano de Miranda, puesto que en la empresa temen un descenso del número de viajeros por las dificultades para llegar al núcleo urbano desde el barrio de ElCrucero. López explica que, con el corte de la calle La Fuente para derribar tres edificios, «evidentemente que la Parte Vieja esté cerrada penaliza al servicio». Sobre ello, apunta que «de momento no es mucho, pero la gente que baja, por ejemplo, al colegio Sagrados Corazones ya no pasa por ahí en autobús, entonces se desplazará andando o buscará otras fórmulas». 

Unido a ello, el directivo de Bus Miranda se muestra «preocupado» por otro posible inconveniente a medio plazo. En la actualidad, cuando hay un corte en la calle La Fuente, el transporte público atraviesa el barrio de ElCrucero desde el hospital para incorporarse a la N-I a través del paso a nivel, pero en no mucho tiempo esa salida desaparecerá y el autobús deberá circular por toda la zona residencial, con calles muy estrechas que, según López, «no están pensadas» para este tipo de vehículos.

Los cortes en esa zona del Casco Viejo resultan habituales, dado que, como recuerda el gerente de la empresa, «puede ser por obras, por algún problema que surja o también por festividades, como San Juan del Monte o en septiembre con los fuegos artificiales». Sin embargo, aunque se trata de una situación típica y los trabajos de la N-I avanzan con paso firme, el Consistorio todavía no les ha «trasladado cuál es el plan b». López reclama una alternativa y adelanta que deben «tratarlo ya», puesto que «ahora el camino por el paso a nivel no es el óptimo, pero al menos se atienden las paradas de El Crucero, en cambio si el autobús tiene que salir por la obra nueva va a ser un verdadero problema».