El primer gran parque solar ocupará 126 hectáreas en Tobalina

A.C. / Orbañanos
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Medio Ambiente cree que desvirtuará el paisaje de Montes Obarenes, pero ha superado el impacto ambiental al estar fuera del límite del espacio protegido

El primer gran parque solar de la comarca de Las Merindades ocupará 126 hectáreas en Tobalina.

El Ministerio para la Transición Ecológica ha otorgado una declaración de impacto ambiental favorable al primer gran parque solar fotovoltaico que supera este trámite en la comarca, el proyecto 'Garoña Alfacuarta' del grupo Edora. Contará con una potencia instalada de 100 megavatios (Garoña rozaba los 500) y  ocupará 126 hectáreas al noroeste de Orbañanos y al oeste de Tobalinilla, junto al embalse de Sobrón y frente al embarcadero del Ayuntamiento tobalinés. El Servicio Territorial de Medio Ambiente, el que más exigencias y condiciones ha planteado, considera que tendrá «una indudable repercusión paisajística» y afectará al cercano parque natural Montes Obarenes, pero al estar fuera de sus límites, el Gobierno central ha validado el proyecto.

Medio Ambiente planteó que este parque solar «desvirtuaría en gran medida el valor natural de este escenario tan singular y, por tanto, a los espacios naturales del entorno inmediato», al estar situado «colindante a los límites de la cerrada del cañón de Sobrón, donde paisajísticamente se genera una orografía muy abrupta y de grandes desniveles». Pero el proyecto seguirá adelante con medidas correctoras, como la obligación del promotor de «preservar los elementos del paisaje, linderos, ribazos arbolados y pies aislados que pudieran existir». Tampoco podrá cortar ni un árbol y las placas solares solo podrán ocupar alrededor de 47 hectáreas de terreno que ahora son fincas de cultivo.

Con el fin de mitigar el impacto paisajístico, en el parque se deberán de «emplear materiales y colores que permitan la integración paisajística de las instalaciones en el entorno, materiales opacos para evitar destellos y reflejos... y aplicar a los módulos un tratamiento químico antireflectante para impedir su excesiva visibilidad desde puntos alejados».

Otra de las cuestiones que el promotor ha aceptado y que también fue exigencia del Servicio de Medio Ambiente de la Junta en Burgos es el soterramiento de gran parte de la línea de alta tensión que va a enlazará la subestación eléctrica transformadora Promotores Garoña con la Colectora Garoña, ambas de nueva construcción. La línea de alta tensión de 2,8 kilómetros, a la que hay que sumar otros 203 metros hasta la subestación transformadora ya existente junto a la central, quedará bajo tierra en 2,3 kilómetros y solo saldrá a la superficie 470 metros cuando pase por la central nuclear, aunque se consultará con el Consejo de Seguridad Nuclear si es posible soterrar el tendido también en esa zona.

En el proyecto inicial, la línea de alta tensión cruzaba el embalse de forma aérea, pero se le ha exigido el soterramiento para evitar el riesgo de electrocución y de colisión de especies catalogadas, como el águila real, el buitre leonado o el alimoche. Irá por la margen izquierda aprovechando caminos y zonas sin arbolado. Asimismo, el terreno ocupado por las instalaciones de la planta solar dejará libre, al menos, una franja de 50 metros desde el embalse de Sobrón.

Sin pesticidas. Para proteger la vegetación también se prohibe a los promotores del parque el uso de herbicidas, plaguicidas, insecticidas, rodenticidas y otros productos químicos que puedan perturbar también a la fauna silvestre que entre en el parque solar. Para mantener la vegetación espontánea que nacerá bajo las placas deberán utilizar el desbrozado o el pastoreo controlado.

Ya desde Cultura de la Delegación de la Junta en Burgos se insta también a modificar el proyecto en aquellos puntos en los que afecta a la calzada romana Vía del Portillo de Busto. Si no se pudiera hacer ese cambio, se deberán realizar sondeos arqueológicos previos al inicio de las obras que permitan valorar su estado de conservación.

Al proyecto solo presentaron alegaciones la asociación cultural San Marcos, de Cuezva, y la empresa Alfanar Energía España. El Consistorio tobalinés, aunque su alcaldesa mostró su total oposición al proyecto, no alegó ni contestó en la fase de consultas, donde si lo hizo la Mesa Eólica de Las Merindades.