Los burgaleses se quejan ya más por la deficiente atención en la Oficina de Atención al Contribuyente (BAC) que por no estar de acuerdo con el recibo de un determinado impuesto o una tasa. Esta es la paradoja que denuncia el propio órgano de gestión en un informe que se dio a conocer en la última Comisión de Sugerencias y Reclamaciones. ¿Y cuál es la causa? La reiterada falta de personal.
En el documento se pone de manifiesto que se ha disparado las reclamaciones en este sentido que se formulan a través del Servicio de Información y Atención Ciudadana 010 hasta el punto de situarse entre el 60 y el 90%. Así por ejemplo, el malestar ciudadano se refleja, fundamentalmente, por la dificultad para obtener citas previas a corto plazo o la ausencia de respuesta a las llamadas telefónicas, e, incluso teniendo cita no presencial no haberse puesto nadie de la sección en contacto el interesado, a lo que se añade la escasez de personal para la atención in situ. «Las quejas que recibe el Órgano de Gestión Tributaria y Tesorería tienen relación directa con el funcionamiento anormal de la unidad, principalmente, por la escasez de medios personales que se traduce en una desatención, una deficiente accesibilidad de la información, un déficit en el trato a los ciudadanos y por ende una mala calidad del servicio prestado por este Ayuntamiento», se indica en el informe.
Por ejemplo, en diciembre de 2022, de las 13 quejas presentadas, 9 lo fueron como consecuencia de que no se prestó atención telefónica o no se obtuvo cita previa, 3 fueron reclamaciones y una sugerencia. En enero de 2023 se registraron 45 quejas, de las que 42 lo fueron por falta de atención y solo una por la reclamación tributaria. La misma situación se ha ido produciendo a lo largo de los meses de febrero, marzo, mayo o junio.
En el escrito remitido a la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones, la responsable de Tesorería recuerda que ya se ha trasladado la falta de personal en «múltiples ocasiones a lo largo de los últimos años y en diversos informes, el último en junio, pero también en otro fechado en mayo y elaborado por el jefe de Tributos».
Y es que faltan por cubrir numerosos puestos como un técnico de administración general adjunto al jefe de Tributos, un técnico de gestión, un administrativo y tres auxiliares administrativos, entre otros.
El equipo de Gobierno del PSOE y Ciudadanos incluso barajó la posibilidad de contratar a una empresa para ayudar en la gestión. La Oficina de Atención Tributaria tiene una primera línea que es la atención al público y una segunda en la que se responden consultas telefónicas o por los correos electrónicos y la idea era que se encargaran de este segundo cometido para así descargar a los empleados municipales. Y es que la convocatoria de procesos selectivos públicos se alarga en el tiempo y algunas vacantes no pueden esperar.