Vox manifestó ayer su «apoyo absoluto» para que la Semana Santa de Burgos se convierta en Fiesta de Interés Turístico Internacional. El concejal Fernando Martínez-Acitores, ya en clave electoral, señaló que «pelearán a tope» por esta declaración «si en el futuro pintamos algo en el gobierno de esta ciudad». Esa lucha también la librarán por aumentar hasta los 150.000 euros el convenio entre el Ayuntamiento y la Junta de Semana Santa, que ahora mismo se sitúa en 41.000 euros, tras la subida efectuada este año de 20.000 euros. 

El edil calificó de «agravio comparativo con otro tipo de eventos» la cuantía recibida, y puso como ejemplo el Fin de Semana Cidiano, y justificó ese incremento en los beneficios económicos que estas celebraciones dejan en la ciudad. «Después de las fiestas de San Pedro y San Pablo, el evento con más ocupación hotelera y más repercusión económica en Burgos es la Semana Santa, con un impacto de entre dos y tres millones de euros», cifró sin olvidar el componente religioso, cultural y de tradición de este acontecimiento, «que va muy en el ADN de Vox». 

Avanzó que ya han empezado a hablar con la Junta de Castilla y León «para que interceda» en esta declaración, que, al haber pasado ya más de cinco años desde el título de Fiesta de Interés Turístico Nacional, que data de 2013, se puede empezar a tramitar. Algo que, recordó Martínez-Acitores, ya ha empezado a realizar la Junta de Semana Santa. Y es que esta aspiración ya hace tiempo que se puso sobre la mesa.