Sacyl prorrogará el 'plan de choque' para contener las esperas

G.G.U.
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Seguirán haciéndose cirugías por las tardes en las especialidades que ya las tienen aprobadas, que en Burgos capital son Urología, Oftalmología, Cirugía General y Otorrinolaringología. En caso de necesidad, podrían autorizarse en otras

Sacyl prorrogará las cirugías por las tardes para contener las listas de espera antes del verano. - Foto: Valdivielso

La Consejería de Sanidad prorrogará el denominado 'plan de choque' para tratar de garantizar que las listas de espera lleguen en unos valores razonables al verano, que es una época en la que suelen aumentar por las vacaciones del personal. 

En principio, la idea es que las peonadas sigan aplicándose en las especialidades a las que ya se las aprobaron el pasado febrero, que en el HUBU son Urología, Oftalmología, Cirugía General y Otorrinolaringología. No obstante, en caso de que otras especialidades con mucha lista de espera quieran y puedan sumarse al plan, podrían autorizarse más. En Burgos esto podría afectar, por ejemplo, a Traumatología, donde hay interés por aligerar lista de esta manera.

La Consejería de Sanidad suspendió el plan de choque el 31 de diciembre y no lo volvió a activar hasta mediados de febrero, con la intención de mantenerlo hasta el cierre de datos del primer trimestre. Es decir, hasta este pasado viernes.

El objetivo de la Consejería es que las listas se hayan reducido tanto en comparación con finales de diciembre como en comparación con marzo del año pasado. Conseguir este último punto en el HUBU debería ser relativamente sencillo, ya que el complejo asistencial de la capital acumulaba entonces 7.332 cirugías, lo cual fue un máximo histórico. Nunca desde que se publican registros públicos se había reconocido semejante acumulación de operaciones. 

Lo habitual es que los datos de lista de espera se comparen de año en año, porque son períodos más comparables, pero desde la explosión de la pandemia la Consejería, a veces, compara trimestres. En ese caso, el HUBU debería conseguir bajar de las 5.515 personas en lista a finales de diciembre. Y eso, va a ser más complicado.

Demoras medias. La reducción global del número de personas a la espera de cirugía es relevante, pero tanto o más es que se consiga que el tiempo que pasa entre que se indica la cirugía y entran en quirófano sea cada vez menor.

Eso significa que en Burgos deben conseguir programar lo suficiente como para que las demoras medias bajen de una media de 163 días (algo más de cinco meses). Si en este primer trimestre se ha logrado se comprobará en breve, unos días después de Semana Santa (los datos suelen salir hacia mediados de mes). Otra cosa es lo que suceda en los próximos meses y en el verano, que siempre es desestabilizante.