La última experiencia del Burgos CF en el fútbol profesional data de la campaña 2001-02 en la que los blanquinegros regresaron a la Segunda División después de que el equipo dirigido por Carlos Terrazas fuera superior en el play off a Sabadell, Ceuta y Ourense.
José María Quintano confío el nuevo proyecto a Enrique Martín -Terrazas se fue a Lezama a ser el coordinador del fútbol base en el Athletic Club-, un hombre con experiencia en los banquillos.
El club apostó por una plantilla que era una mezcla de jugadores que habían logrado el ascenso, pero con escasa experiencia en Segunda, a los que unió futbolistas veteranos como Merino, José Mari, Gálvez o Cheryshev.
Las circunstancias en estos momentos son diferentes y la competición ha cambiado mucho en las dos últimas décadas.Aquel conjunto del entrenador navarro comenzó de forma fulgurante la campaña. Ganó 5 de los 6 primeros partidos y se codeó con lo más granado de la categoría.
Los números del Burgos de Julián Calero han estado en el primer tercio de la competición lejos de los que consiguió la escuadra de la 2001-02. Sin embargo, conforme ha ido avanzando la competición las cifras comienzan a parecerse. Al final de la primera vuelta el conjunto de Martín sumaba 32 puntos, 4 más que el actual Burgos CF, aunque ya había perdido impulso con respecto al inicio de la campaña.
Trayectorias opuestas. A lo largo de la primera vuelta se ha podido comprobar que el actual conjunto blanquinegro va a más.Comenzó con dudas, quizás timorato en algunos encuentros, aunque ha ganado en confianza y seguridad y es ahora un equipo con las ideas más claras que compite ante cualquier oponente.
Sin embargo, aquel Burgos CF de Enrique Martín se fue quedando sin fuerza a medida que las jornadas iban avanzando. Esa deceleración ya había comenzado antes de que llegara el ecuador de la competición, aunque se acentuó a partir de ese momento. Las sensaciones que transmite la escuadra de Julián Calero es que va a más, mientras que la de Enrique Martín iba a menos.
números a domicilio. En la temporada 2001-02 la gran virtud del equipo en la primera vuelta del campeonato liguero se cimentó en los desplazamientos. El conjunto blanquinegro sumó 20 puntos como visitante, casi el doble que como local. Le costaba ganar en El Plantío -solo logró 3 victorias-, aunque metía miedo a domicilio.
Es otro de los datos que nada tiene que ver con los que presenta el actual Burgos CF. La mayor fortaleza de los burgalesistas está en su estadio -ha conseguido 20 puntos-, con su público y una de sus debilidades son los partidos que juega lejos de su feudo.