La baja laboral del gerente de la Sociedad de Aguas, tras conocer la intención del equipo de Gobierno de relevarle del cargo, está provocando ya los primeros trastornos en la empresa municipal. El bloqueo que está generando la ausencia en su puesto del aún primer responsable técnico se está dejando ya notar en el día a día y una de las consecuencias es la imposibilidad de firmar las nóminas.
Consciente de esta situación y de que es posible de que pudieran surgir otros problemas en las próximas semanas, la decisión del presidente de Aguas de Burgos, Miguel Balbás, pasa por delegar en otro técnico de la sociedad algunas de las funciones que tiene el actual gerente. La idea es que asuma estos trabajos mientras se prolonga la baja ya que, al menos por el momento, no está previsto revocar el acuerdo por el que Juan Antonio de Miguel fue nombrado en 2012 máximo responsable técnico de la empresa municipal.
Será esta semana cuando se propondrá a uno de los técnicos que asuma el control, que deberá de ser ratificado en un consejo de administración extraordinario que, si los plazos lo permiten, se quiere celebrar el jueves.
Al parecer también se están produciendo algunos problemas derivados de la baja que también se ha cogido el jefe de servicio al que a primeros de este mes de junio se le comunicó que dejaría de llevar algunos de los contratos. La persona, según le relataron a Balbás, que propuso la destrucción de documentación.
En este caso, las dificultades parecen estar en los partes de trabajo en los que se indican las labores que tienen que realizar los operarios de la sociedad.
Si el jueves está prevista la celebración de un consejo extraordinario, lo que se quiere también es que el mismo viernes se constituya la comisión de investigación que indagará en la destrucción de documentos y en la gestión realizada en la sociedad en la última década. La idea es poner el foco en el episodio de la quema de papeles, pero también en la política de personal y en la de contratos.
Se espera que el día en que se constituya la comisión se conozcan los temas que se van a abordar y las personas que se quiere que pasen por la misma a declarar. El PSOE contará con 4 integrantes, el PP con 3, Cs con 2 y tanto Vox como Podemos con uno.
Es una incógnita saber si el gerente y el jefe de servicio comparecerán para dar explicaciones. En primer lugar porque su presencia en la comisión de investigación es voluntaria y, por otra parte, porque es probable que su baja laboral se prolongue por un tiempo aún por determinar.
Aunque los dos técnicos que han solicitado la baja han cumplido ya los 65 años, no se tienen noticias de que estén pensando en solicitar la jubilación.