Han sido varios los intentos de las dos asociaciones zonales de comerciantes para sacar adelante una feria de estocaje conjunta y suprimir las que desarrollan de manera individual. El último tuvo lugar en agosto de 2020, si bien la falta de participación de negocios frustró la iniciativa. Centro Burgos y Zona G han retomado las conversiones, que van por buen camino, con la idea de unirse para organizar una muestra que permita aglutinar al mayor número de tiendas posible.
A diferencia de lo ocurrido en otros momentos, las dos entidades trabajan sobre la propuesta que presentó la agrupación del casco histórico y la zona sur al Ayuntamiento en noviembre del año pasado con el fin de dar un giro a su actual muestra (Burgostock), que se realiza en las tiendas con un espacio dedicado a los excedentes. Esta consiste en la instalación de casetas que a su vez estarán cubiertas por una carpa abierta que permita el tránsito de personas. La ubicación planteada es el paseo Marceliano Santamaría, junto al Espolón y donde se desarrollan otras ferias como la de artesanía, si bien no se descartan otras opciones como la Plaza Mayor o la del Rey San Fernando, dependiendo de la cifra de comercios adheridos.
El proyecto no se materializó e incluso llegó a enfrentar a la asociación y a la Concejalía de Comercio, ya que la primera aseguró haberlo elaborado a petición de la segunda y esta negó tal extremo. Sin embargo, el principal motivo por el que no se llevó a cabo fue el económico, ya que no daba tiempo a incluir en el presupuesto municipal los 34.660 euros de su coste.
Tras ese infructuoso contacto inicial, las dos partes volvieron a reunirse a principios de octubre para abordar este asunto. La concejala de Comercio, Rosa Niño, explica que en esta ocasión «no se trata de una cuestión de dinero», sino de que «hablen con el resto de asociaciones para realizar un proyecto común». «Yo no me cierro a nada, pero no quiero individualismos porque se trata es de dinamizar el sector y la ciudad», apostilla.
A partir de esa reunión, la gerente de Centro Burgos, Belén Marticorena, se puso en contacto con la agrupación de comerciantes de Gamonal, que acogió la idea de muy buen agrado, emplazándose ambas entidades a trabajar de forma conjunta, a pesar de que insisten en que sus respectivas ferias están abiertas a todos los empresarios. Marticorena subraya la necesidad de que se aumenten las partidas municipales que reciben para este tipo de iniciativas, «ya que con 6.000 euros cada uno no podemos ni alquilar las casetas».
Por su parte, el gerente de Zona G, Borja García, avanza que, en caso de que la propuesta llegue a buen puerto, se suprimiría Gangamanía. Ve con buenos ojos que esta primera edición se celebre en el centro porque «supone un escaparate para que nos conozcan clientes de otras zonas», si bien cree que en futuras ocasiones se podrían barajar otros lugares como Gamonal o el Coliseum. La fecha de celebración que se maneja es finales de febrero o principios de marzo, mientras que también se está pensando en su denominación.