A Sako noquea sus dudas internas

I.L.H.
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La joven banda de punk rock deja fuera temores e inquietudes y afronta nuevos desafíos. 'Hasta que las voces griten', su nuevo disco, se presenta el viernes con Eslabon y Memocracia

La banda la conforman Jaime Gómez (bajista), Christian Barbero (cantante y guitarrista), Pablo Santamaría (batería) e Iván San Miguel (guitarrista). - Foto: DB

Han tenido que superar los contratiempos propios de cualquier banda de música y los sobrevenidos por una pandemia. Después de quedarse a las puertas de una gira por la cancelación de casi toda la cultura durante la covid-19, la joven banda de punk rock estuvo a un tris de disolverse. Pero en lugar de tirar la toalla, decidieron ir a por nuevo disco A Sako, como exige el nombre del grupo.

En el intervalo «han pasado muchas cosas» que les han hecho crecer: «Como es un disco que lleva tanto tiempo haciéndose ha habido una evolución evidente. Porque hemos cambiado como personas, como grupo, en la forma de componer, de tocar y ensayar, en el sonido, sobre lo que queremos para la banda... Es un reflejo de lo que nos ha pasado», afirma Cristian Barbero, guitarrista junto a Iván San Miguel.

Con las ideas claras y objetivos concretos, A Sako ha compuesto un compacto «que sale de dentro», que deja fuera temores e inquietudes para afrontar nuevos desafíos superando sus personales luchas y dudas internas. «Es el cambio que más se nota. Ahora nos encaminamos hacia donde queremos ir después de sacar lo que teníamos dentro, de poner en común lo que habíamos dejado sin hablar por la covid o por lo que sea: experiencias personales, problemas de cada cual...», añade Pablo Santamaría, batería de la banda.

Esa honestidad como banda se aprecia, sobre todo, en el sonido. «No es un disco de punk-rock al uso; no es un disco de hardcore; no es un disco de punk. Es eso y mucho más. Combina lo mejor de todos esos géneros», comentan evidenciando también lo que se aprecia de sus dos primeros sencillos, Rituales y Morir para matar: un punk rock más cañero, con letras y melodías más rápidas y canciones más duras.

Las letras han evolucionado hacia una reflexión abstracta e introspectiva, donde cada uno puede interpretarlo como crea. Aluden, eso sí, a situaciones que han vivido, como en las canciones que  han dado a conocer, donde se debaten entre aparentar y contentar al mundo o actuar como uno quiere y dejar atrás a quienes no puedan o quieran asumirlo.

Los diez temas del compacto que publican con el sello Basik Records se presenta bajo el título Hasta que las voces griten, aunque de momento no existe en formato físico. Irán publicando los sencillos, tal y como ahora impera en la industria. Y de cara al concierto de este viernes, a quienes adquieren una entrada anticipada (10 euros) les envían el disco completo en formato digital. Así que por ahora solo se puede conseguir en los directos. «Estamos valorando si publicarlo en vinilo a finales de año».

En casa actúan en la sala Andén 56 (21 horas) junto a otras dos bandas burgalesas: Eslabon y Memocracia, con quienes ya han compartido cartel en varias ocasiones: «Tocamos el mismo género y además somos colegas», añaden quienes vienen de tocar en Pamplona y a los que después de Burgos les esperan plazas como León o Salamanca, antes de que llegue un verano que vaticinan «con cosas gordas».