Conseguir que nuevas empresas se instalen en el medio rural se alza como uno de los retos de la inmensa mayoría de los municipios burgaleses, conocedores de que el empleo va directamente ligado a la fijación de población. El interés por abrir industrias y grandes negocios en la provincia se ha concentrado en los núcleos de mayor población, pero ahora los polígonos rurales quieren hacerse también un hueco a base de ofrecer suelo a unos precios de lo más atractivos después de años con escasas solicitudes.

Para encontrar el suelo industrial más bajo de todo el territorio burgalés se debe viajar hasta Villadiego, donde el metro cuadrado se puede adquirir por cuatro euros. Y esa misma cantidad han fijado en Caleruega para su nuevo polígono, con el objetivo de que se venda el máximo número de parcelas y que sirva para dinamizar la zona. Los municipios se han animado a sacar suelo más barato que hace unos años y hay múltiples ejemplos. Y mientras los polígonos rurales rondan esas cifras, en la capital se superan con creces y en Villalonquéjar se sitúan entre 59 y 64 euros.

«Si hay alguna iniciativa la estudiamos y damos todas las facilidades para que no se marchen de aquí nunca», confiesa el alcalde, Ángel Carretón, que recuerda que en su caso aprobaron hace años dar ayudas económicas a aquellas empresas que se instalen y contraten a más de tres trabajadores. «Lo he dicho muchas veces, pero las administraciones deberían poner condiciones más ventajosas en los pueblos», asegura, mientras insiste en que cuando se habla de políticas contra la despoblación se deberían tener en cuenta aspectos básicos para que a las empresas les interese más llegar a los pueblos.

200.000 euros para ampliar el de Quintanar. El Ayuntamiento quintanaro ha adjudicado por 200.000 euros las obras de ampliación de su polígono a El Pin Excavaciones y Obras, con un plazo de ejecución de 3 meses. - Foto: F2estudio

Más de 35.000 metros cuadrados de terreno disponible tienen actualmente en Villadiego, y posibilidad de adaptarse a lo que los empresarios requieran. A mediados del pasado año se instaló La Academia de Eventos en la nave destinada a vivero de empresas tras siete años vacía y desde este amplio espacio puso en marcha su orquesta La Reina Show. La empresa Hermanos Dueñas, dedicada a la comercialización de productos agrícolas y con presencia en Castrojeriz y Olmillos de Sasamón, fue la última en comprar suelo hace tan solo tres meses. Ocupará 16.000 metros cuadrados, invertirá 1,5 millones de euros y creará 5 empleos. 

Lidia Arribas, alcaldesa de Caleruega, comenta que el precio que ellos tienen es «el mínimo que pone el catastro» y no puede resultar inferior a esa cifra. Tienen cinco parcelas comprometidas para distintos fines, pero todavía quedarían bastantes libres y ya esperan nuevas peticiones. Aún falta el hormigonado de las calles y la colocación de farolas. Se trata de una de las últimas localidades en contar con su propio polígono y buscan «generar riqueza y el asentamiento de población».

En Belorado también han sacado al mercado una treintena de parcelas y más de 30.000 metros cuadrados de suelo. La nueva tarifa establecida por el Ayuntamiento fija en 17 euros el metro cuadrado en parcelas urbanizadas, 15 euros en las que no lo están, y 25 euros para las parcelas nido urbanizadas. Quienes quieran arrendar, con opción a compra, se ha establecido un precio de 0,75 euros al año el metro cuadrado. El alcalde, Álvaro Eguíluz, ya avanzó que, más allá de estos precios «atractivos y muy competitivos», incluirá en los presupuestos ayudas para empresarios y emprendedores que se quieran instalar allí.

543.300 euros para llevar luz en Villagonzalo. Ha destinado 543.400 euros en su presupuesto municipal para dotar a Los Pedernales de energía y propiciar así la venta de parcelas. El espacio se urbanizó en el año 2008. - Foto: Luis López Araico

Ofrecer unos bajos precios también se alza como la apuesta de Canicosa de la Sierra, donde por solo seis euros el metro cuadrado se puede obtener suelo. «Está totalmente terminado y preparado para que llegue cualquier industria, el Ayuntamiento intenta promover la creación de puestos de trabajo para fijar población y apostamos por un precio por debajo de los costes de las infraestructuras», comenta Ramiro Ibáñez, alcalde del pueblo. Lamenta que, pese a tener unos recursos naturales fantásticos, no están dentro de una nacional o una autovía. Así, considera que la mejor solución pasa por ofrecer incentivos como este.

«A raíz de la crisis de 2008 ha habido graves problemas en el sector maderero y de la piedra, lo que ha conllevado a que no hemos tenido ofertas, salvo los propios del pueblo que han montado alguna nave de construcción», comenta Ibáñez, mientras insiste en que a los pueblos solo les queda «hacer más esfuerzos» para que lleguen empresas. «Es muy difícil, pero tenemos que estar siempre abiertos y con los deberes hechos», afirma Ibáñez, que añade que no se puede desaprovechar cuando alguien desea invertir en polígonos rurales y que se debe divulgar su existencia.

En otros puntos cercanos a la capital como Sotopalacios ya no hay sitio. «Es privado y está ocupado totalmente, no hay naves disponibles», informa Roberto Cuadrado, técnico del Ayuntamiento de Merindad de Río Ubierna. En el caso de Valdorros, el alcalde, José Manuel Briongos, asegura que todo el suelo municipal está ocupado y lo que queda pertenece a particulares. «Si alguna empresa se quiere instalar se le pone en contacto con los dueños de esas parcelas», explica, y calcula que aún hay disponibles cinco parcelas y alrededor de 100.000 metros. Mientras, en Lerma solo una de las once parcelas que la Entidad Pública Empresarial de Suelo, Sepes, sacó a la venta en diciembre recibió oferta de compra. Fue la de mayor superficie, 8.845 metros cuadrados, que se licitó por 268.000 euros. El resto se situaban entre los 30 y los 35 euros el metro cuadrado.

Otros municipios tienen previsto sacar terrenos para que las empresas puedan pujar por ellos. Así ocurre en Quintanar de la Sierra, donde su alcaldesa, Montserrat Ibáñez, dice que van a desarrollar la ampliación del polígono. Se instalará un centro de tratamiento de residuos, pero además «se darán facilidades» para que lleguen otras empresas. Ahora cuentan con alrededor de medio centenar de negocios y ya han recibido la solicitud de uno ubicado en el polígono que necesita crecer con otra nave. «Todo lo que sea fomentar el empleo es bueno, ya que significa que se asiente población», manifiesta.

Ya han adjudicado las obras de ampliación por 200.000 euros. También en Salas de los Infantes sacarán en breve dos parcelas que suman 8.000 metros cuadrados y, como reconoce el alcalde, Francisco Azúa, ya cuentan con empresas interesadas del sector de la madera. Y el Ayuntamiento de Villagonzalo Pedernales también ha destinado una partida de 543.400 euros en el presupuesto de 2023 para llevar la energía a su polígono e impulsar así la venta de parcelas.

«No es algo determinante». Desde Briviesca reconocen que el precio del suelo no resulta decisivo, aunque sí lo quieren hacer mucho más «asequible» y convertirse en uno de los más bajos de la zona. «Si ahora estamos entre 20 y 30 euros el metro cuadrado podemos bajar hasta los 9», comenta el alcalde, Álvaro Morales. Cuentan con 110.000 metros cuadrados disponibles y confían en que el nuevo acceso de la N-I, que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) subvencionará con medio millón de euros, sirva como impulso. «Como el acceso ahora es por el casco urbano creo que esto lo hará más atractivo», comenta, ya que considera que lo que más miran las empresas a la hora de instalarse es la mano de obra, encontrar gente cualificada en la zona, y el tema de la logística.

En Gumiel de Izán sí han notado un repunte de la actividad en los últimos tiempos con la venta de tres grandes naves en desuso, de las que dos se destinarán al sector del transporte y otra al de la metalurgia. Su alcalde, Jesús Briones, reconocía que ser más económicos frente a los precios «imposibles» de Aranda supone un incentivo. Pero polígonos repartidos por la provincia hay muchos y aún queda suelo libre para las empresas. Así, según la web de Sodebur, más allá de todos los mencionados, el listado se completa con los de Madrigal del Monte, Madrigalejo del Monte, Villalmanzo, Roa, Milagros, Huerta de Rey, Hacinas, Vilviestre del Pinar, Palacios de la Sierra, Regumiel de la Sierra, Pradoluengo, Pancorbo, Valle de Tobalina, Trespaderne, Villarcayo, Medina de Pomar, Espinosa de los Monteros, Valle de Mena y Valle de Losa.