Luz verde a la búsqueda de una fosa común en la Cartuja

DB
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Está impulsada por los familiares de Jerónimo Carballera, fusilado por los albiñanistas en agosto del 36, y cuenta con todos los permisos

Panorámica antigua de la Cartuja de Miraflores y parte de sus inmensos terrenos.Todo apunta a que la fosa pueda estar cerca del antiguo camino de Cortes, en el claro de un pequeño bosquecillo. - Foto: Fede

Desapareció de su domicilio el 13 de agosto de 1936, reza, aséptica, el acta de defunción que sobre Jerónimo Carballera figura en el Registro Civil de Burgos. No desapareció: ese día, un grupo de pistoleros albiñanistas fue a buscarlo a su casa y, en presencia de su mujer y sus sietes hijos, fue detenido, conducido al cuartel de Falange -que se hallaba en La Merced-, donde fue salvajemente torturado para posteriormente ser conducido afueras de la ciudad, al entorno de la Cartuja, paraje en el que fue fusilado y sepultado -previsiblemente junto a otros desdichados- en una fosa común. 

84 años después, dos nietos de Carballera, burgalés nacido en 1890, afiliado a PSOE y UGT -agrupaciones en las que ostentó diversos cargos-, están en trance de devolver la dignidad que le arrebataron los asesinos a su abuelo: ellos son los promotores del proyecto de búsqueda y localización de la fosa común que acaba de recibir todos los permisos necesarios por parte de las administraciones implicadas, amén del beneplácito de la comunidad cartuja respresentada por su padre prior, Pedro Iglesias, toda vez que según todos los indicios señalan que el enterramiento se halla hoy dentro del recinto de la orden monástica (no así en 1936, cuando sucedieron los hechos).

La petición de la localización y exhumación de la fosa partió de los citados familiares de Jerónimo Carballera Azagra, constituidos en agrupación de personas físicas sin ánimo de lucro bajo la denominación de ‘Agrupación de Familiares de Represaliados en la Cartuja de Miraflores de Burgos’, pero también figura como promotor de la intervención el Ayuntamiento de Burgos, cuyo alcalde, Daniel de la Rosa, prestó desde el primer momento su interés y colaboración para sacar adelante este proyecto.

Los directores científico-técnicos serán el arqueólogo burgalés Juan Montero y el antropólogo forense Francisco Etxeberría, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Ambos cuentan con una dilatada experiencia en la búsqueda, localización y excavación de fosas comunes de la Guerra Civil y la identificación de restos humanos. En este sentido, son los responsables de la mayoría de exhumaciones realizadas hasta la fecha en la provincia de Burgos.

(Todos los detalles, hoy en la edición impresa)