Los tipos de interés seguirán al alza

GUILLERMO ARCE / Burgos
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Los expertos del Santander auguran, al menos, dos subidas más hasta verano y apuestan por la prudencia de los bancos centrales «a la hora de deshacer el camino andado», por mucho que les pese a hipotecados y empresas

El Foro Mercados Santander (interviene Enrique Tiestos) citó a expertos e inversores en el Fórum Evolución. - Foto: Luis López Araico

Los tipos de interés, que la semana pasada escalaron hasta el 3,75%, conservan aún margen para seguir subiendo en los próximos meses. Las razones son claras: la inflación sigue siendo «demasiado alta» (y es la preocupación 'número uno'), se mantiene la presión alcista sobre los salarios y prosigue el aumento de los costes para las empresas, sobre todo en el sector servicios y los alimentos, que repercuten en sus precios finales para evitar el deterioro de sus márgenes y beneficios. 

Los economistas participantes en el Foro Mercados Santander, organizado por Diario de Burgos y patrocinado por el Banco, esperan una política monetaria con un sesgo «claramente restrictivo» para los próximos meses. De hecho, dan por hecha una nueva subida adicional de un cuarto de punto en la reunión del Banco Central Europeo (BCE) de junio y de otro 0,25% adicional en la prevista para julio, por lo que el euríbor sobrepasará holgadamente el 4% este verano, mala noticia para las familias y empresas muy dependientes del crédito.

La percepción de los expertos (ayer participaron Laura Velasco, directora de Macroeconomía; Gerardo Puerta, director de Asset Allocation, y Enrique Tiestos, director de Mercados de Castilla y León) coincidió con la de los inversores presentes en el Foro Mercados Santander que, como novedad, tuvieron ocasión de votar a través de su teléfono móvil dónde situaban ellos el euríbor a 12 meses. Hubo unanimidad en el pesimismo: el 4% y 5% ganaron por amplia mayoría.

La inflación afecta a Europa y Estados Unidos por igual, pero los escenarios difieren. En el Santander estiman que al otro lado del Atlántico se ha alcanzado un pico en los tipos, señaló Laura Velasco, pero «existe un riesgo de que la economía estadounidense se contraiga en los próximos trimestres, lo que provocaría una recesión técnica». Habrá que estar atentos a las decisiones de la Reserva Federal (FED). 

Dicho esto, los expertos consideran que, tanto en EEUU como en Europa, las autoridades monetarias «no deben precipitarse a la hora de deshacer el camino andado [en las subidas], porque los mercados financieros están descontando bajadas por parte de la FED en la segunda parte del año, lo que creemos bastante arriesgado». 

Europa, explicaron, ha superado el invierno sin restricciones en el suministro energético, pero el riesgo sigue ahí: sigue siendo muy dependiente de terceros países, continúa la guerra en Ucrania, se afronta un escenario de sequía y de temperaturas anormalmente altas... Todo esto afectará al comportamiento de la inflación. «Anticipamos una tendencia a la baja, pero al final de año las tasas seguirán por encima de lo que estamos acostumbrados».

La Eurozona no ha crecido en cuarto trimestre de 2022, cae la demanda interna (el consumo privado y la inversión), «y lo que ha evitado la caída en terreno negativo ha sido el sector exterior, las exportaciones netas, dado que las importaciones también han caído».

España sale bien parada en el análisis. Se ha visto muy favorecida por el impulso de las exportaciones, especialmente las de servicios. «El turismo crece en tasas de dos dígitos, incluso por encima de los niveles de 2019, y aún queda por contabilizar el segundo trimestre y el verano». Gracias a este sector, que representa el 12% de la economía y el empleo, crecemos por encima del resto de socios europeos. 

Es un ámbito donde la inflación pesa mucho. «Nos hemos vuelto muy gastones en turismo, ocio y restaurantes, hay ganas de salir y hacer cosas», reconoció Velasco, aunque la tasa de ahorro de las familias no ha sufrido, sino que ha vuelto a los niveles prepandemia, ni tampoco se ha abusado del crédito. «En teoría, deberíamos ser menos sensibles al tensionamiento de la política monetaria en la que nos encontramos».