Fernando González Urbaneja

Cartas desde 44 leguas

Fernando González Urbaneja


El Belén del Ejército

22/11/2022

Han pasado treinta años desde que unos suboficales del Ejército empezaron a construir un Belén en los cuarteles de Castrillo del Val que ha ido creciendo, año tras año, en extensión y en distintas localizaciones, desde el claustro de la Catedral al Museo de la Evolución y este año el Monasterio de San Juan. Un Belén que ha interesado a los burgaleses que lo han visitado cada Navidad con más escenas y más interés. Lo llamamos el Belén del Ejército porque militares han sido quienes lo han mantenido y enriquecido con el apoyo del mando del cuartel de Transmisiones. El Belén ya tiene vida propia con una asociación que lo patrocina y la complicidad de unos ciudadanos que no se pierden cada cita anual. Es un caso de constancia y superación, cada año con más y mejores explicaciones; con el tejer y destejer de cada Navidad para instalar y retirar el centenar largo de escenas y el millar de figuras.

Desde hace años se trata de algo más que un Belén navideño para rememorar el nacimiento de Jesús y la historia y leyendas que le acompañan y que intereses a niños y mayores. Más que un Belén es la narración de una historia general de judíos y gentiles, de Alejandría a Jerusalén, de Belén a Nazaret. Una historia sagrada e ilustrada, una lección para visitantes interesados. 

Surge ahora la idea, la posibilidad, de que ese belén, que es más que un nacimiento de temporada, goce de una instalación permanente en la ciudad. Lo merece. Responsabilidad de los jerarcas del obispado burgalés y de las autoridades locales es proporcionar un espacio y un marco formal e institucional adecuado para que el belén se sume a los atractivos que Burgos puede ofrecer a sus paisanos y visitantes. 

Seguro que interesará a los colegios y a las parroquias, para explicar historia y catequesis. Un proyecto para seguir ampliando y mejorando la iniciativa desinteresada de unos pocos militares profesionales que pusieron sus oficios y aficiones al servicio de contar una historia que, a las pruebas me remito, ha interesado a millares de burgaleses. El 'Belén del Ejército' bien merece un hogar permanente y una organización que lo mantenga y engrandezca. No es complicada ni difícil, basta con un poco de voluntad.