El aluvión de denuncias no frena el botellón

J.M.
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Los expedientes sancionadores por consumo de alcohol en la vía pública crecieron el año pasado un 65% y las denuncias por orinar en la vía pública se multiplicaron casi por tres

El entorno del Castillo es uno de los lugares preferidos para realizar botellón. - Foto: Luis López Araico

El regreso a la normalidad tras la pandemia será recordado por muchos jóvenes por las ganas con las que retomaron viejos hábitos como el de salir los fines de semana con los amigos hasta bien entrada la madrugada. La inmensa mayoría de ellos hicieron gala de un comportamiento ejemplar, pero viene al caso recordar que en vísperas de los Sampedros hubo una cierta preocupación en las fuerzas de seguridad ante el incremento de peleas nocturnas, alguna de ellas de consecuencias fatales. Afortunadamente, las fiestas patronales discurrieron con una razonable tranquilidad y la juventud celebró que el Ayuntamiento rectificara su programa de fiestas para incluir en las mismas las verbenas. Porque sí, las orquestas de siempre llevan ya varios años moda.

Tras dos años adormecida, la ciudad recuperó en 2022 buena parte de la normalidad de la vida nocturna. Pero no solo los pubs comenzaron a respirar tras una época complicada, muchos jóvenes también regresaron a la práctica del botellón. Y cogieron esta costumbre con fuerza, tal y como parece demostrar que en la Concejalía de Medio Ambiente tramitaran el ejercicio pasado 298 denuncias por consumo de alcohol en la calle. 

Los expedientes sancionadores abiertos en 2022 suponen un incremento del 65% respecto al ejercicio anterior  y superan en número a todos los que se tramitaron en conjunto en 2020 y 2021.

Ya en 2021 se habían duplicado respecto al año anterior (se pasó de 83 a 180) y ahora la cifra se ha elevado a esos casi 300.

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