La derrota en Anduva ha dejado al Burgos CF prácticamente fuera de la lucha por la sexta plaza y, por lo tanto, del play off de ascenso a Primera División. Quedan cinco jornadas, 15 puntos en juego, y las matemáticas aún no lo descartan, pero sí la lógica. Tiene tres equipos delante y no parece normal esperar que supere a los tres. Albacete y Cartagena son los candidatos a jugarse este puesto, mientras que el Andorra se mantiene al acecho en este tramo final tras una reacción de juego y resultados espectacular.
El bajón del Burgos ha sido sorprendente y ha provocado su progresivo retroceso en la clasificación. El propio Julián Calero lo admitía al final del derbi y ahora parece que el único objetivo es no tirar por la borda todo el trabajo hecho hasta ahora y mejorar al menos la clasificación de la pasada temporada.
Parecía que el Burgos CF iba a mantener un mano a mano con el Albacete por esa sexta plaza. Eran los dos candidatos que desde el principio de temporada se habían convertido en las sorpresas de la liga. El Albacete, un recién ascendido que quiere hacer historia; y el Burgos, un modesto con uno de los presupuestos más bajos que se codeaba con los grandes en la parte alta de la clasificación. Hasta que llegó el parón de diciembre y todo cambió.
El Burgos CF se fue de vacaciones navideñas en una idílica cuarta plaza, a solo tres puntos del líder. Incluso había disfrutado del liderato en Segunda División, despertando la admiración en el fútbol español y el entusiasmo en su afición.
Portadas y reportajes de numerosos medios de comunicación hablaban del Burgos, de sus cifras, de su solidez defensiva, de su portero y del trabajo de Julián Calero. Sin embargo llegó el mes de enero y todo cambió. Era el mismo Burgos, los mismos jugadores, pero no se conseguían los mismos resultados. Enfrente, el Albacete seguía a lo suyo y pronto se metió en la pelea con el Burgos, una pelea que ha durado hasta hace dos semanas.
El Albacate ha sumado seis puntos y se ha colocado con 58 puntos mientras que el Burgos ha sumado un punto y se ha quedado anclado en los 50. Sin embargo el problema viene de atrás, de toda la segunda vuelta. Es cierto que el Albacete ha tenido altibajos, que estuvo hasta cinco jornadas sin ganar, pero también lo es que el Burgos no supo aprovechar esta circunstancia porque solo consiguió un triunfo, ante el Racing de Santander.
Las cifras no mienten y muestran la pésima evolución del conjunto blanquinegro desde enero hasta ahora. Han sido 16 jornadas en las que únicamente ha ganado tres partidos, ha empatado otros seis pero ha perdido siete.
Dos jornadas. En el seno del club se esperaba con optimismo los dos últimos encuentros, contra Ponferradina y CD Mirandés. El primero de ellos visitaba El Plantío con pie y medio en Primera RFEF y se llevó el empate y el Burgos se dejó dos puntos vitales. Llegó después el derbi, se adelantó 0-1 y regaló dos goles a su rival. En total sumó un punto de seis y el Albacete contestó ganando al Eibar y al Villarreal B.
Las opciones del play off se acabaron en Anduva.