Briviesca pide ayuda a la Junta para actuar en Santa Clara

S.F.L.
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El alcalde, Álvaro Morales, recibió ayer al consejero de Cultura, Javier Ortega, tras la declaración de la ciudad como BIC con categoría de Conjunto Histórico. El expediente se resuelve tras 38 años de espera

El consejero (c.) quedó impresionado con el retablo de Santa Clara. - Foto: S.F.L.

«El claustro gótico del convento de Santa Clara requiere una rehabilitación urgente, ya que así cabría la posibilidad de conseguir convertir el espacio en un reclamo turístico de Briviesca», explicaba el alcalde del municipio, Álvaro Morales, al consejero de Cultura, Javier Ortega, en el encuentro mantenido ayer tras declarar a la ciudad Bien de Interés Cultural, en la categoría de Conjunto Histórico tras una larga espera desde que el expediente se incoara, hace 38 años.

Ambos, acompañados del delegado territorial de la Junta en Burgos, Roberto Saiz; el vicepresidente de la Diputación, Lorenzo Rodríguez; el comisionado de Patrimonio de Burgos, René Jesús Payo, y Gumersindo Bueno, director general de Patrimonio de la Junta, recorrieron las calles céntricas de la ciudad y conocieron en aproximadamente una hora los elementos más significativos del conjunto histórico.

Durante el paseo, Morales aprovechó para exponer, entre otros asuntos, el deteriorado estado del claustro gótico del convento briviescano, propiedad de Iesu Communio, con el fin de intentar llegar a un acuerdo entre la orden religiosa y las instituciones públicas para que no acabe por desaparecer. Dicho enclave forma parte de Santa Clara al igual que la iglesia, el hospital y diversas dependencias. No obstante, la Asociación Hispania Nostra, en defensa del patrimonio, incluyó el lugar en la lista roja del patrimonio por su deficiente conservación. «Nos vendría bien que la administración regional vigile este bien y nos ayude económicamente con el mantenimiento», añade.

El monasterio se encuentra en desuso desde hace décadas y se trata de la única dependencia del conjunto en el que no se ha realizado ninguna actuación de mejora, excepto en la fachada. El claustro, considerado el espacio peor conservado, presenta desprendimientos y deformidades en la estructura, que corre el riesgo de hundirse.

La Ley de Patrimonio de Castilla y León establece que la conservación del monasterio, declarado Bien de Interés Cultura (BIC) y monumento nacional en 1931, depende de sus propietarios. «Los dueños y demás titulares de derechos sobre los bienes integrados también están obligados a custodiarlos y protegerlos debidamente para asegurar su integridad y evitar su pérdida, destrucción o deterioro», afirmaron en su día desde la institución regional. Esto no impide que la Junta, con el fin de garantizar la conservación del patrimonio cultural, establezca las líneas de acción orientadas a su protección.

A finales de 2018, la Comisión de Cultura y Turismo de las Cortes regionales aprobó una resolución en la que se instaba a la Junta a que, junto al Consistorio briviescano y la orden religiosa propietaria del inmueble, «valoraran posibles soluciones» para el monasterio de Santa Clara, con el objetivo de impulsar el complejo como un elemento «dinamizador de carácter socioeconómico», y así garantizar su preservación. Hasta la fecha, la institución no ha recibido contestación.

Otros asuntos. Asimismo, y aprovechando el tiempo disponible, el regidor comentó a Ortega que el Plan Especial de Protección del Casco Histórico de Briviesca se entregó a la Junta y está a la espera de su aprobación después de tantos años de idas y venidas. «Desde el Ayuntamiento consideramos que el visto bueno resultaría una decisión muy importante para ayudar a los propietarios de las viviendas del centro a su mantenimiento y a rehabilitar los inmuebles».

Durante el recorrido, también visitaron el exterior de la iglesia de San Martín, la iglesia de Santa Clara, el exterior de la Casa Salamanca, la colegiata de Santa María y finalizaron la visita en la calle Mayor. Morales puso en conocimiento otra de la preocupación del equipo de gobierno: las viviendas desocupadas y los solares vacíos.

Javier Ortega, que afirmó que la localidad burebana constituye «un museo en sí misma», animó al Consistorio y a los vecinos a «seguir conservando el patrimonio heredado» y les recordó que «cuentan con el apoyo y el compromiso de la consejería de Cultura y Turismo, que avanza en el fortalecimiento de los conjuntos históricos de la Comunidad Autónoma. Por ello, se vienen convocando dos líneas de subvenciones para los ayuntamientos y para los titulares de inmuebles», manifestó. Ortega quiso desear que esta declaración promueva un nuevo impulso para conservar el legado patrimonial de la ciudad. «Animo a Briviesca y a los habitantes de las localidades de La Bureba a que sigan trabajando por el futuro a partir de sus recursos culturales, buscando una sinergia con otros sectores como el de la industria agroalimentaria y mecánica», concluyó el consejero.