Las elecciones municipales cada vez están más próximas y los partidos toman posiciones. Para formar sus programas electorales e iniciar la campaña con buen pie, muchos hacen ronda por las asociaciones de la ciudad. «Vienen y te preguntan», explican en Afami. «En nuestra humildad aportamos nuestro granito de arena», confiesan en el club de Piragüismo Antares sobre estos encuentros.

En cualquier caso, en la mayoría de los grupos «lo vemos como una oportunidad para que se sienten y te escuchen», explican en Asbem, mientras que en Amas de Casa reconocen que «nos parece bien que se preocupen de nosotros, pero no nos parece tan bien que esas inquietudes no las muestren durante los cuatro años restantes». También hay colectivos que no han pasado por estas rondas, como en la protectora de animales MAPA, donde aclaran que «en las últimas elecciones sí que tuvimos reuniones, pero en este caso no y queremos creer que se han olvidado». Sea cual sea su realidad, todas tienen necesidades, como detallan a Diario de Burgos.

Afami

La asociación que trabaja con enfermos de Alzheimer, otras demencias y daño cerebral tiene una necesidad clara: «Convertirnos en centro sanitario».En el colectivo su neuropsicóloga y su presidenta explican que para lograrlo «tenemos que poner cinco o seis lavabos, porque lo demás lo cumplimos todo». La factura de la obra en su sede supone «algo más de 6.000 euros», aunque sobre el trato municipal admiten que «no nos podemos quejar». En el colectivo tienen una plantilla de 38 personas para 134 usuarios. Afami va olvidándose del impacto del coronavirus, que rebajó drásticamente las personas a la que atendían, por lo que esperan recuperar pronto las cifras previas a la enfermedad, «cuando llegábamos a los 170», indica Eulalia Mallofré, que apunta otro reto del colectivo: «Hacer un buen diagnóstico y precoz de la demencia».

Antares

El piragüismo tiene un nombre en Miranda y es el del club Antarés.Su principal reivindicación no tiene que ver con el deporte, ya que «lo que hemos transmitido en las reuniones es la necesidad de dragar el río». Así lo explica su presidente, Teo Austri, que también mira con recelo las riberas del Ebro aguas arriba del puente de la N-I, «donde hay muchos chopos enfermos que se van a caer». Más allá de la conservación del cauce, reconoce que buscan dinero para dos nuevas furgonetas, «porque las que tenemos tienen más de veinte años». Su vida el fin de semana está repartida entre el agua y el asfalto, por lo que Austri da gran importancia a este objetivo lejos también del deporte.

Asbem

Asbem está unida a la lucha con la Esclerosis Múltiple en la ciudad. Begoña Castro es su trabajadora social e indica que una de las cosas que trataron «fue poner contenedores para que las personas que van en silla de ruedas pueda tirar la basura». En su colectivo, muchos usurarios tiene problemas de movilidad «y este gesto mejoraría su calidad de vida», aclara. Respecto a las peticiones para la asociación, repara en que uno de sus objetivos pasa por equipar la ampliación que acaban de inaugurar en su sede.

«Teníamos pendiente sumar espacio al local desde hace años y ahora lo hemos empezado a utilizar, pero tenemos que amueblarlo y equiparlo», afirma Castro, que recuerda que gracias a esta mejora, «podremos ampliar horarios y dar cobertura a la lista de espera, porque también vamos a tener más horas del personal», matiza. En la actualidad «tenemos unos 100 usuarios, pero cada vez viene más gente», reconoce Castro.

Las Amas de Casa

Inmaculada Hernáez dirige Las Amas de Casa en Miranda, un colectivo con mucha tradición y más de 2.000 socias en la ciudad. «Por aquí han pasado todos los grupos», indica, al tiempo que agrega que su mayor preocupación pasa por la modificación en el cobro del IBI en función del uso de los locales. «El nuestro está catalogado como comercial», detalla su presidente, que confiesa que su factura se ha incrementado 600 euros. De momento, «algún partido ya se ha involucrado» y «el que está gobernando ya nos han dicho que lo van a estudiar», avanza. En su día a día mantienen el objetivo de llegar a las generaciones más jóvenes, «que nos ven como algo más puntual», indica Hernáez, que también reconoce que en Amas de Casa «cada vez hay más hombres».

Agrupación Mirandesa de las Artes

La Agrupación Mirandesa de las Artes lleva mucho tiempo pidiendo una sede nueva y un espacio para exponer. Su vicepresidenta, Ana Fuentes, reconoce la buena relación con la Concejalía, pero «en el terreno cultural hay mucho por hacer, en primer lugar por la falta de lugares para realizar muestras». Eso, unido a la pequeña sede que tienen, «en la que no podemos hacer talleres», provoca que la Agrupación pierda peso, porque no consiguen llegar a nuevos artistas y todo empuja para que «nos vean como menos necesarios». Como solución, plantean espacios «como la antigua sala de exposiciones de Ibercaja o incluso la Casa de Don Lope», enumera Fuentes, quien reconoce que «habrá otros muchos lugares que no conozcamos y que se pueda habilitar», porque «llevamos diez años con las mismas peticiones», critica.

Automóvil Club Mirandés

El presidente del Automóvil Club Mirandés, José Rueda, explica que su objetivo pasa porque «la gente de aquí nos disfrute más», porque «a las carreras viene gente de muchos sitios de España y de Miranda no». Para conseguir el reto, necesitan competiciones y para eso precisan inversiones. «Más o menos 100.000 euros para asfaltar la parrilla y los accesos de los vehículos», apunta el presidente, que recuerda que el circuito es municipal y está cedido al ACM. 

«Según los contratos de hace 20 años teníamos que haber hecho muchas cosas, como asfaltar todo el trazado», lamenta Rueda, quien apunta que nadie calculó cuántos ingresos iba a tener el club, ni mucho menos la aparición de una pandemia, por lo que reconoce que «algunas cosas para nosotros son inviables». Sus ingresos principales llegan del «alquiler de las pistas del fin de semana, porque viene gente de toda España», afirma Rueda, que reconoce que la ocupación ha bajado algo, «porque antes lo teníamos todo lleno y ahora hay algún domingo por la tarde libre».

Protectora MAPA

En la protectora Miranda Animal Protección Animal (MAPA) destacan que su mayor necesidad pasa por financiar el Plan CES, con el que esterilizan y alimentan a las colonias de gatos callejeros. Eso acarrea «gastos importantes en los veterinarios», reconoce Lucía Guinea, quien admite que en la ciudad han llegado a tener «una deuda de hasta 12.000 euros». Ahora, reconoce que es mucho menor, y para finiquitarla hacen multitud de eventos para obtener fondos.

Al margen de cuidar esas colonias, MAPA también atiende abandonos de animales. Para este cometido precisan «de hogares de acogida», no solo para perros y gatos «porque el último que recogimos fue un pez», puntualiza Guinea. Por último, también están pendientes del desarrollo del protocolo para el Centro de Bienestar Animal, «del que no sabemos nada», admite la presidenta de la protectora, que aclara que «en ese punto podríamos hacer una labor de concienciación».

Orfeón Mirandés

Yoli Arbaizar es la primera presidenta del Orfeón Mirandés y afronta unas elecciones por primera vez en el cargo. De momento, gracias a las reuniones previas a la llegada de las urnas consiguió un espacio para ensayar en la Casa de Cultura, porque están buscando una nueva sede que pagarán ellos. Arbaizar explicó a los grupos con los que se reunió cómo puede mejorar la cultura en la ciudad, al menos en su campo. «Se podrían hacer muchas cosas, como un concierto con las cuatro corales que hay en Miranda», apuesta la presidenta del Orfeón, que pide unión por el bien local. En el día a día del colectivo, reconoce que «nos hace falta que vengan hombres», porque la cifra de cantantes masculinos impide incluso que canten algunas obras. Para poder atraer a algún interesado, puntualiza que «no hace falta ser ningún experto».