Tercera renuncia en la directiva del Colegio de Médicos

GADEA G. UBIERNA
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La tensión generada en el HUBU por la crisis con el Combu fuerza otra renuncia. Algunos de sus miembros, así como de la comisión deontológica, afirman haber sido increpados por colegas del hospital tanto en el trabajo como fuera

Personal sanitario, en el HUBU. - Foto: Luis López Araico

La oftalmóloga Nuria Gajate se ha sumado a las urgenciólogas María Pilar López y Selene Molano y ha decidido abandonar la junta directiva del Colegio de Médicos de Burgos (Combu), a la que se incorporó hace solo tres meses, después de las elecciones a las que solo se presentó la candidatura liderada por el presidente, Joaquín Fernández de Valderrama. Gajate asumió la vocalía de facultativos de Hospitales y, al igual que López y Solano, ejerce en el HUBU, donde el ambiente está crispado desde hace una semana; justo desde que el Colegio envió una circular con conclusiones del informe elaborado por su Comisión de Deontología a raíz de la denuncia que presentó un especialista por la muerte en soledad de un familiar muy próximo en una planta del hospital de la capital durante la pandemia.

Tan encendidos están los ánimos en el hospital, que integrantes de la junta directiva del Combu y de su Comisión de Deontología han afirmado estar siendo increpados por otros colegas, tanto dentro como fuera de las instalaciones del inmueble de Islas Baleares. Esta situación la han reconocido facultativos consultados por este periódico que suelen mantenerse al margen de polémicas; profesionales que afirman sentirse «perplejos» por el punto al que se ha llegado.

La famosa circular sentó mal a casi todos los facultativos del HUBU, a pesar de que en el texto no se hablaba de un centro sanitario en concreto. Y, en general, consideraron un ataque directo el escrito, que, entre otras cosas, afirmaba que «aunque estaba contemplado el acompañamiento del paciente moribundo [en la pandemia], el excesivo rigor por parte del personal sanitario en la interpretación de las diferentes normas elaboradas por cada institución ha provocado lo que se puede considerar un exceso de muertes en soledad y, consecuentemente, un importante sufrimiento a las familias».

El malestar creado motivó que el Colegio de Médicos enviara a sus 2.000 colegiados otra circular al día siguiente en la que, además de pedir disculpas en dos ocasiones, aclaraba que en ningún momento se había puesto en duda la labor de los profesionales en la pandemia (...).

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