La esperanza está en el mercado provisional

D. ALMENDRES
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Los comerciantes de la desolada planta baja de la vetusta dotación cuentan los días para mudarse a la estructura provisional con la ilusión de que este cambio reactive la actividad de sus negocios. «Va a ser un cambio muy bueno», señalan

La esperanza está en el mercado provisional - Foto: Luis López Araico

No son tiempos fáciles para el comercio de proximidad. La situación socioeconómica actual, además del cambio de hábitos de consumo y de los estilos de vida son algunos de los condicionantes principales para el desarrollo de un sector cuyo futuro ofrece más dudas que certezas. Todo ello dificulta al máximo la situación de los profesionales, pero siempre hay margen para la esperanza.

Que se lo digan a los puestos ubicados en la planta baja del vetusto Mercado Norte. Cada vez más aislados, los contados negocios activos conviven con un desierto comercial en el que las lonas, las verjas oxidadas y las antiguas estructuras desmanteladas afean el espacio donde los supervivientes echan el resto por mantener vivas sus apuestas. En este momento, ni siquiera se puede acceder a estos puestos a través de las escaleras mecánicas porque -otra vez- están averiadas. Parece que cada detalle juega en contra.

Es la planta reservada a los congelados, conservas, fruterías y pescaderías, negocios que en su momento estuvieron en el piso superior y que vieron cómo languidecía el mercado hasta encontrarse a las puertas de un punto de no retorno  salvado por la campana con la entrada en juego del nuevo proyecto diseñado para la plaza de Hortelanos. «Va a ser un éxito total», zanja José Ignacio Alonso.

El hombre al otro lado del mostrador de Frutas Consuelo no estará con sus compañeros en la nueva aventura, aunque se siente parte de ella. Como ocurre con otros comerciantes, disfrutará de la jubilación a partir del mes de septiembre. Sin embargo, quiere ser parte activa del proceso. «Yo 'he nacido' aquí y me voy a preocupar por mis compañeros. Esto lo vivimos», zanja, con la única preocupación de que el nuevo mercado provisional «se quede pequeño».

(Reportaje completo en la edición en papel de hoy de Diario de Burgos)