La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha presentado esta mañana en Burgos la segunda fase del Programa de Ayuda Europea Para Las Personas Más Desfavorecidas (FEAD), mediante el que la UE y el Gobierno de España compran 22 tipos de alimentos no perecederos para distribuirlos después entre las personas que cumplen los criterios para beneficiarse de este plan y siempre a través de las dos asociaciones acreditadas para organizar el reparto, que en la provincia son Cruz Roja y el Banco de Alimentos.
Barcones, de hecho, ha visitado esta mañana las instalaciones de estos últimos en el Complejo Gala, donde ha informado de que a Burgos le corresponden 165.642 kilos de alimentos, que se les harán llegar a 5.346 personas. "Qué sociedad, qué país y qué Europa seríamos si no fuéramos capaces de hacer llegar lo más necesario a quien lo necesita", ha comentado la delegada, mientras especificaba que de las 22 categorías de alimentos que salieron a licitación para esta segunda fase, tres son productos fabricados en Castilla y León. En concreto, las galletas, los garbanzos y las alubias cocidas. A estos alimentos se suman, en cada lote de reparto, arroz, atún y sardinas en conserva, pasta alimenticia "tipo espagueti y tipo fideos", tomate frito, macedonia de verduras, fruta en conserva, cacao soluble, tarritos de papilla de fruta y de pollo y magro de cerdo. El valor económico de los productos que se distribuirán en Burgos suma 298.888 euros.
En toda Castilla y León se repartirán 1,2 millones de artículos entre 40.025 personas con necesidad.