María Jesús Jabato

Señales de vida

María Jesús Jabato


¿A qué dudar?

24/02/2023

Con permiso de los candidatos De la Rosa y Martínez-Acitores, e incluso sin él, tres mujeres pretenden la alcaldía de Burgos a partir de mayo; ya saben ustedes, Ayala, Pérez y Arroyo. Hemos tenido que atravesar el largo siglo XX y casi un cuarto del hasta ahora inquietante XXI, para ver un ramillete de féminas encabezando las listas municipales, porque, según parece, en los partidos políticos dan más codazos los hombres para hacerse con los puestos de mando.

De nada ha servido en Burgos la jota zarzuelera que asegura que si las mujeres mandasen, en vez de mandar los hombres, serían balsas de aceite los pueblos y las naciones, ni tener a la gigantilla como alcaldesa, ya que pese a su aparente poderío, solo es regidora consorte, hembra del alcalde mayor, como dice la canción, o sea, nada y menos.

Ya en el otoño de 1901 la prensa burgalesa se hacía eco, sin asomo de asombro, de que, en un pueblo estadounidense cercano a Ottawa, había un Ayuntamiento formado exclusivamente por mujeres, que, según se decía, funcionaba a las mil maravillas, y ante tanta excelencia gestora, el periodista se preguntaba: ¿Por qué no hacemos en Burgos la prueba, ahora que se acercan las elecciones y que hay tanto hombronazo que pretende hacernos felices?

Pero su pregunta cayó en saco roto y el liberal José Plaza, uno de aquellos hombres vigorosos, de gran osadía y valentía, -que eso y no otra cosa es un hombronazo-, se hizo con la vara de mando, entre otras cosas porque no había mujer que le disputara el cargo. Un año le duraron el ímpetu y la alcaldía; renunció, aunque volvió por sus fueros y fue regidor dos veces más; eso es afición, sí señor.

Total, que desde 1835 a hoy, se han sentado en el sillón grana de la Casa Consistorial de Burgos, uno tras otro, sesenta y nueve hombres, cuéntenlos ustedes si no tienen cosa mejor que hacer, y parece llegado el momento de que se hagan a un lado y dejen paso a una mujer, como deseaban lúcidamente apenas comenzado el s. XX: Reconocido el talento/ como es justo en la mujer,/¿a qué dudar un momento?/ La mujer debe entender/ en cosas de Ayuntamiento.
mariajesusjabato@mariajesusjabato.com

ARCHIVADO EN: Burgos, Siglo XX, Gigantillos