En marcha la operación retorno con 119.000 desplazamientos

DB / Burgos
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La DGT puso ayer en marcha el último de los dispositivos especiales preparados para este verano con más de 900 efectivos de la Guardia Civil movilizados en la Comunidad para vigilar

La Guardia Civil ha movilizado 900 efectivos en Castilla y León para vigilar las carreteras durante la operación especial de tráfico retorno del verano. - Foto: Jesús J. Matías

Casi un millar de agentes de las diferentes agrupaciones de Tráfico de la Guardia Civil de Castilla y León velan ya y hasta el próximo domingo por la seguridad de los ciudadanos que se desplazan por carretera en la última operación especial del verano. Un dispositivo que, en la provincia de Burgos, espera un total de 119.000 desplazamientos a lo largo del fin de semana.

La DGT ha establecido una serie de medias de regulación, ordenación y vigilancia del tráfico, con el objetivo de facilitar la movilidad y fluidez de los distintos usuarios de la vía y velar por la seguridad de todos ellos. Destacar la instalación de carriles adicionales y reversibles con conos en los momentos de mayor afluencia circulatoria y en las principales carreteras de acceso a las grandes ciudades.

Asimismo, se suma la restricción de la circulación de vehículos de mercancías peligrosas, transporte especial y camiones en general y a los que transportan determinadas mercancías en ciertos tramos, fechas y horas. La paralización de las obras en las carreteras y limitación a la celebración de pruebas deportivas y otros eventos que supongan la ocupación de la calzada es otra de las medidas. 

Por último, el diseño de itinerarios alternativos recomendados según origen y destino, con distancias y tiempos de recorrido y, en algunos casos evitando la zona centro, que es la que más intensidad circulatoria presenta.

A estas medidas se suma, como es habitual, la máxima disponibilidad de los medios humanos de los que dispone el Organismo: agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, personal funcionario del Centro de Gestión de Tráfico Norte y personal encargado del mantenimiento de equipos y de la instalación de medidas en carretera.

Además del personal de los servicios de emergencias, en Castilla y León los medios materiales: 86 radares fijos de control de velocidad, de los cuales 24 son de tramo, radares móviles que pueden ir embarcados en los vehículos de la ATGC, 24 cámaras de control de móvil y cinturón.

En Castilla y León se dispone también de un helicóptero y drones para la vigilancia desde el aire y de vehículos y motos sin rotular que circularán por todo tipo de vías con el fin de comprobar el correcto comportamiento de los conductores durante la conducción.

Dos accidentes. Una mujer tuvo que ser atendida ayer en la BU-925, en el término municipal de Peñaranda de Duero, tras la colisión entre un turismo y un camión a la altura del kilómetro 18. La sala de emergencias 112 de Castilla y León dio aviso a la Guardia Civil de Tráfico y al Sacyl, que mandó al lugar una ambulancia con soporte vital básico que asistió a una conductora de 76 años por una brecha en la cabeza. En la jornada de ayer se produjo otro accidente entre dos coches en la capital, en el cruce entre el Bulevar y la N-120. Resultó herido un varón de 30 años.