Los centros de Galicia y País Vasco acercarán la protonterapia

P. Velasco
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La Comunidad financia actualmente el tratamiento con esta novedosa técnica a entre quince y 20 pacientes al año que deriva a clínicas privadas de Madrid

Las nuevas terapias con protones es una alternativa a tratamientos más duros como la quimioterapia. - Foto: Rueda Villaverde

Castilla y León se quedó fuera de las autonomías que acogerán una de las máquinas para tratar el cáncer a través de una terapia novedosa y costosa como es la protonterapia y que han sido donadas por la Fundación Amancio Ortega, aunque este proyecto permitirá implantar dicha técnica en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y los pacientes castellanos y leoneses podrán acudir a dichos centros de referencia que se van a ubicar en Galicia, País Vasco o Madrid, entre otras, ya que hasta ahora solo se oferta en dos clínicas privadas de España. 

Esta tecnología de protones permite una liberación más localizada de la radiación y, por tanto, una mejor distribución de la dosis y una menor irradiación del tejido sano circundante. De esta forma, se reducen los efectos adversos tardíos en los órganos y tejidos que rodean al tumor y se minimiza el riesgo de desarrollar posteriores. Además, es especialmente efectiva para el tratamiento de cánceres infantiles.

En 2021, el Gobierno y la Fundación Amancio Ortega firmaron un acuerdo para incorporar diez equipos de protonterapia en hospitales de siete autonomías: La Paz y Fuenlabrada en la Comunidad de Madrid; La Fe en la Comunidad Valenciana; San Sebastián en el País Vasco; el Hospital de Emergencias Covid de Sevilla y el Regional de Málaga en Andalucía; el Gran Canaria Doctor Negrín en Canarias; dos en el Pere Virgili en Cataluña; y en el Complejo Hospitalario Santiago en Galicia. De momento, dicha tecnología no estará a disposición de los pacientes probablemente hasta 2025, ya que pasan entre tres y cuatro años desde que se planifica la instalación de los equipos hasta que se inicia el tratamiento debido a «la complejidad» de las obras e instalaciones, como señalaron a este periódico desde el Ministerio de Sanidad.

Lo que sí confirmaron dichas fuentes es que una vez puestos en marcha los centros de protonterapia, «se podrá derivar a pacientes a cualquiera de las salas instaladas en España, en función de la accesibilidad al centro o por cualquier otro criterio clínico o de atención integral según el proceso que se vaya a tratar por tener uno más experiencia en esos tratamientos que otro».

A esta facilidad de acceso para los pacientes castellanos y leoneses se sumará el dinero que Castilla y León dejará de destinar al pago de estos tratamientos «privados», ya que pasan a ofrecerse como un servicio más del SNS y la derivación de los pacientes a otras comunidades está cubierta por el Fondo de Cohesión Sanitaria. Solo este año, la derivación de pacientes a la privada para que reciban dicho tratamiento supone un gasto a las arcas regionales de más de 1.200.000 euros, según los datos de la Plataforma de Contratación del Sector Público.

Entre 15 y 20 pacientes

Actualmente, las personas que se les pauta el tratamiento con protonterapia en la Comunidad son derivadas a algunos de los dos centros privados que en España desarrollan esta terapia, ambas en Madrid (la Clínica Universidad de Navarra y Quirón). Fuentes de la Consejería de Sanidad señalaron que dicha tecnología tan específica es utilizada anualmente por entre quince y veinte pacientes de Castilla y León.

Respecto a los cambios que se pueden producir en las derivaciones cuando entren en funcionamiento los nuevos centros de protonterapia en el SNS, desde la Consejería de Sanidad se remitieron la comunicación realizada al respecto por el Ministerio de Sanidad el pasado mes de diciembre, cuando el organismo ministerial explicaba que el proceso de implantación de esta prestación terapéutica oncológica conllevaba un desarrollo en cuatro fases, que se estima que puedan durar entre tres y cuatro años dada su complejidad en diversos ámbitos, y en la última se aprobará la definición asistencial de su uso.

Sin embargo, algunas comunidades ya han detallado que el centro gallego de protonterapia será de referencia para Galicia, Asturias, Castilla y León y el norte de Portugal, mientras que el del País Vasco también albergará a pacientes castellanos y leoneses, concretamente a los de Burgos y Soria.

Sin concierto asistencial

Hace poco menos de un año, en mayo de 2022, la Gerencia Regional de Salud sacó a licitación un concierto asistencial para los tratamientos de protonterapia para pacientes atendidos en el sistema sanitario público, con un presupuesto de 7.147.129 euros por un periodo de seis años (de 2022 a 2027). Sin embargo, «ninguna de las dos empresas que disponen de dicha tecnología en España quiso participar en el mismo», como aseguraron fuentes de la Consejería de Sanidad.

De esta forma, Sacyl «garantiza dicha prestación asistencial para los pacientes a los que se les indica en sus respectivos centros de referencia», como aseguraron las mismas fuentes. Al tratarse de una alternativa terapéutica novedosa, la estimación de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica era que se podían beneficiar de este tratamiento en nuestra Comunidad hasta 32 usuarios, veinte de ellos pediátricos y doce adultos.