La eurodiputada Carmen Romero, conocida por su condición de exesposa de Felipe González y por el escaño que ocupó en el Congreso de los Diputados entre 1989 y 2004, fue antes que política profesora de Literatura y miembro de la ejecutiva federal de FETE-UGT. Su larga trayectoria en el ámbito educativo la llevó también a participar en el diseño de la Logse, ya derogada por sucesivas leyes que a su vez van a ser modificadas de nuevo por la normativa que prepara el Gobierno de Mariano Rajoy. Ante ello, Carmen Romero aprovechó ayer la inauguración de las Primeras Jornadas Escuela Rural en Espinosa de los Monteros, la tierra donde están sus raíces maternas, para señalar que «en materia educativa debemos separar nuestras ideas para intentar llegar al territorio del consenso». Pero a renglón seguido lamentó que «en España no ha ido posible hasta ahora».
La eurodiputada, que achacó esta falta de consenso a «una derecha recalcitrante» y al peso de la iglesia en la educación de los centros privados españoles, volvió la mirada al pasado y a sus tiempos en el sindicato FETE-UGT, donde desde 1968 ella y sus compañeros abogaban por «una filosofía de cambio» y por una «educación en los valores y la convivencia», que a su juicio sigue siendo lo más importante hoy día. «Enseñar a los niños a controlar sus sentimientos, su ira y saber relacionarse con los demás. Eso era lo que nos preocupaba en FETE-UGT y lo importante es que sigamos defendiendo esos valores», remarcó una Carmen Romero que despertó una gran expectación y con la que se retrataron muchos de los profesionales y vecinos que acudieron al salón de Caja de Burgos.
de espinosa al sur. Carmen Romero López, nieta de Domingo López, nacido en Noceco y enterrado en Espinosa, también volvió la mirada a su pasado burgalés. Su abuela también era de Espinosa y su madre, aunque nació en Méjico vivió su juventud en Espinosa, de donde partió al sur para casarse con un andaluz que marcó el nacimiento de Romero en Sevilla.
Tras las suyas llegaron las palabras del secretario federal de FETE-UGT, Carlos López Cortiñas, quien criticó la nueva normativa educativa que cocina el PP. La calificó como «una carrera de obstáculos» para los escolares «que empezarán a ser clasificados según su nivel educativo a partir de los 12 años». Ante los recortes del presupuesto en Educación, López también mostró su temor a que las comunidades autónomas apuesten por centros escolares en cabeceras de comarca y el cierre de pequeñas escuelas rurales.
Sus palabras fueron el preludio de una tarde en la que más de un centenar de personas pudieron escuchar a ponentes del mundo de la enseñanza y la Universidad que disertaron sobre la escuela rural y las maestras, el proyecto educativo de la II República y su repercusión en el mundo rural o la influencia de las maestras como agentes de cambio. Las jornadas, certificadas por la Consejería de Educación de Castilla y León y organizadas por FETE UGT, continúan esta mañana con un análisis de las necesidades de la escuela rural de ayer y de hoy o la innovación educativa en las aulas rurales. El proyecto cultural de estas jornadas concluirá con la edición previsiblemente en este año de un libro sobre las vivencias de antiguas maestras rurales de Las Merindades.