Las reivindicaciones del sector primario no van a cesar hasta que las administraciones les hagan caso. Ese era el sentimiento general entre los más de 200 agricultores y ganaderos que ayer se volvieron a manifestar en Aranda, sacando unos 60 tractores a la carretera, colapsando durante largo rato algunos puntos de la capital ribereña.
La primera parada, de más de una hora, se realizó a las puertas de la Harinera Arandina, donde se impidió durante cerca de una hora la entrada y salida de camiones y llegando incluso a cortar el tráfico en ese tramo de la N-1 que sirve de entrada sur a la capital ribereña. De forma pacífica, pero contundente, los manifestantes se plantaron frente a ese centro de producción, aprovechando algunos para almorzar incluso, antes de continuar con el recorrido de la tractorada en dirección a la avenida Castilla.
«Llevamos un año con los costes de producción más altos de la historia, pero el precio de nuestro cereal baja en picado. Venimos a reivindicar que se compre producto nacional, que no se traiga de fuera con todo lo que está prohibido en Europa», resumió el trasfondo de esta movilización Susana Pardo, presidenta de la Unión de Campesinos de Burgos. El hecho de que la tractorada de ayer fuese la única convocada en la provincia hizo que coincidiesen en Aranda los representantes provinciales de las organizaciones agrarias.
Comienza una nueva tractorada en Aranda «Estamos aquí porque pensamos que son este tipo de fábricas, junto con las de piensos, los que se están aprovechando del cereal barato de importación, un cereal que no cumple con las exigencias que tenemos en nuestro país y son los que nos hacen la competencia a los agricultores», denunciaba el presidente de Asaja Burgos, Esteban Martínez, a las puertas de la Harinera Arandina. Y completaba la cadena económica el secretario provincial de UPA, Gabriel Delgado, que avisaba a los clientes de estas firmas de transformación del cereal, «a los que vayan a utilizar ese subproducto les están duplicando o triplicando el precio, hay empresas que se están aprovechando de la crisis para llenar sus arcas» haciendo un llamamiento al apoyo de los consumidores.