Burgos sigue registrando más muertes que antes de la covid

L.M. / Burgos
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La provincia registró en 2023 hasta 4.147 fallecimientos, cerca de un centenar menos que durante el 2022. Antes de la pandemia apenas llegaban a los 4.000

Las semanas más mortíferas en la provincia de Burgos fueron las últimas de enero y de diciembre. - Foto: Eugenio Gutiérrez

Aunque siguen siendo más que antes de la pandemia y superando la barrera psicológica de las 4.000, que las defunciones bajen es siempre una buena noticia. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha dado un halo de esperanza a la provincia, que adolece de un grave problema demográfico desde hace años. Durante el pasado 2023 el número de fallecimientos registrados alcanzó los 4.147, cerca de un centenar menos de los 4.251 con los que cerró el 2022.

El descenso interanual del 2,45% no sirve para retrotraer a la marca que se movía Burgos en 2019, el curso previo a estallar la pandemia. Por aquel entonces el INE notificó 3.870 muertes, una cifra que al curso siguiente se disparó un 25% hasta las 4.852. En 2021 descendieron hasta las 3.940 espoleadas por el inicio de la vacunación y las medidas restrictivas aún en vigor. Al año siguiente, ya sin apenas condicionantes a la movilidad, subieron hasta las 4.251.

La estadística del INE ofrece datos a nivel semanal: la más mortífera fue la quinta, es decir, entre el 30 de enero y el 5 de febrero, así como la 52 (del 25 al 31 de diciembre). Durante estos periodos fallecieron en toda la provincia de Burgos un total de 106 personas. Hay que trasladarse hasta la recta final del año para encontrar el siguiente periodo más crítico: del 6 al 12 de noviembre se certificaron por parte de los Registros de Burgos 101 defunciones.

Por contra, el repunte de temperaturas que experimentó Burgos en octubre vino acompañado de la tasa de mortalidad más baja del año. De los días 2 al 8 -semana 40- y del 16 al 22 -semana 42- tan solo murieron 56 personas (en cada una). Del mismo modo, entre el 26 de junio y el 2 de julio fallecieron 57 burgaleses. Analizando los datos que ofrece el INE se desprende que tanto a inicios como a finales de año, coincidiendo con el invierno, el número de muertes es mayor que durante el periodo central del año, el verano.

A nivel regional, en Castilla y León las defunciones llegaron a las 28.671 en 2023, una cifra un 7,28% inferior a las 30.923 de 2022. En el caso de la Comunidad sí que se acercan a los niveles previos al estallido de la pandemia, ya que en 2019 el INE certificó 28.638 muertes. En el conjunto del territorio nacional, las defunciones bajaron un 5,85%, pasando de las 460.478 del 2022 a las 433.533 del año pasado. Aún son un 4,49% superiores a las anteriores a la covid-19.