Entre las muchas muestras de pésame y soladaridad que ha recibido la Guardia Civil desde que se conociera el homicidio de dos agentes en el puerto de Barbate (Cádiz), destaca la de los agricultores y ganaderos burgaleses, que les han rendido al menos cuatro homenajes esta mañana, dos en la capital, uno en Aranda de Duero y otro en la Nacional 120.

Aunque pudiera parecer que ambos colectivos estaban enfrentados, por los roces que la semana pasada se produjeron durante las protestas, hoy ha quedado meridianamente claro que los unos entienden el trabajo y las razones del otro y que la Benemérita cuenta con el reconocimiento de los manifestantes a su labor.

En Burgos capital han un minuto de silencio en la Subdelegación del Gobierno, donde la Guardia Civil se encarga de la vigilancia estática del edificio, que ha terminado con un cerrado aplauso para los agentes que estaban allí presentes y para las familias y compañeros de los fallecidos y heridos en el ataque de la narcolancha. Después han acudido a la sede de la Comandancia donde le han trasladado el pésame personalmente a su jefe, Jesús Martín Ruiz.

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También en Aranda de Duero los agricultores y ganaderos han ido al cuartel del Instituto Armado para ofrecer sus condolencias. Mientras, en la Riojilla burgalesa el homenaje se ha producido en la misma Nacional 120. Los campesinos que participaban en una tractorada han hecho un alto en la protesta para en medio de un silencio sepulcrar, rendir homenaje a los caídos en Barbate. Posteriormente, he reanudado su movilización entre Castildelgado y Belorado.