Pendientes de Podemos

Agencias
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Los socialistas aguardan con expectación los planes de la formación morada de cara a las municipales y autonómicas, conscientes de que su papel podría ser clave para gobernar

Pedro Sánchez confía en que sus últimas medidas para paliar la crisis sirvan como empujón para auparles en las elecciones de mayo. - Foto: Julio Muñoz (EFE)

El PSOE confía en ganar el pulso territorial al PP en las elecciones de mayo de 2023 -pese a que las encuestas otorgan una clara ventaja a los de Alberto Núñez Feijóo-, aunque es consciente de la necesidad de sumar fuerzas con otros partidos de izquierda, sobre todo en regiones como Valencia o Baleares. Por eso, aguarda con «expectación» el mapa de candidaturas de Podemos.

Los pactos y los gobiernos de coalición con otras formaciones han venido siendo una obligación en Ferraz ante la ausencia de mayorías absolutas, una realidad que volverá a ser evidente en las próximas municipales y autonómicas, antesala de las generales previstas a finales del siguiente año. Fuentes de la Ejecutiva Federal socialista aseguran que afrontan con optimismo los comicios más inmediatos, aunque reconocen que no todo está en su mano. «Estamos expectantes por las candidaturas que se están cerrando para las próximas elecciones», señalan sin mencionar directamente a Podemos.

Ahora mismo, la única certeza a la izquierda del PSOE para las próximas cita con las urnas es que no participará el proyecto Sumar que lidera Yolanda Díaz. Sí lo hará Podemos, si bien aún no ha concretado en qué lugares y con qué alianzas, aunque probablemente sea sin el paraguas de la marca Unidas Podemos por deseo de IU.

El papel de la formación morada puede ser clave a la hora de revalidar victorias del PSOE en regiones como la valenciana, donde Ximo Puig gobierna en coalición con Compromís y Unidas Podemos. También en Aragón, donde Javier Lambán cuenta con Podemos-Equo, Chunta Aragonesista y Partido Aragonés como socios de Ejecutivo, y en Baleares, donde Francina Armengol lidera un mandato con Més per Mallorca y Podemos.

Desde Ferraz coinciden en la necesidad de contar con grupos a su izquierda fuertes para mantener el poder en estos territorios y apelan para ello a la «responsabilidad» de sus socios.

El panorama para el PSOE es distinto en comunidades donde gobiernan en solitario. En estos casos, el electorado es más conservador, especialmente en Castilla-La Mancha, cuyo presidente, Emiliano García-Page, es uno de los barones más críticos con el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez. No obstante, fuentes socialistas restan importancia a las discrepancias existentes, que achacan fundamentalmente a las particularidades de cada territorio, y aseguran que en la mayoría de las autonomías contar con el apoyo de Sánchez suma de cara al electorado.

Sin embargo, un destacado líder socialista que comulga con esta opinión confiesa que echa en falta más debate interno dentro de la formación, donde asegura que prevalece una política «presidencialista», muy criticada por algunas alas de Ferraz.

Donde hay pocos motivos para el optimismo es en la Comunidad de Madrid, ya que dan por hecho que volverá a ganar Isabel Díaz Ayuso, aunque creen que con menor distancia. Y a nivel municipal, la gran incógnita sigue siendo el candidato por el que apuesten para el Ayuntamiento de Madrid, una duda que se resolverá como tarde el 21 y 22 de este mes, con la presentación de las precandidaturas, aunque desde Ferraz aseguran que postularán a un ministro del Gabinete de Sánchez.

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Más allá de la situación de cada territorio, en el PSOE están convencidos de que el PP de Feijóo ha tocado techo en las encuestas y confían en que las medidas del Gobierno para hacer frente a la crisis energética y la elevada inflación calen en el electorado.

Con este contexto, la idea de Sánchez es aprovechar los próximos meses para promocionar su imagen de líder. Primero con un acto previsto el próximo día 12 en Madrid para celebrar el tercer aniversario de su victoria en los comicios generales del 10 de noviembre de 2019. Y a finales de mes, con su elección como presidente de la Internacional Socialista, que agrupa a la mayoría de partidos socialdemócratas, socialistas y laboristas del mundo y que celebrará su próximo Congreso en la capital.