Atender un año más a los alumnos en el sistema educativo (las repeticiones), emplear a jóvenes que terminan la ESO sin obtener el título (definido como fracaso escolar) y el coste de estudiantes que empiezan una FP de grado medio o un Bachillerato sin terminarlo (lo que se conoce como abandono escolar temprano) suponen a las arcas de la Comunidad autónoma 192,4 millones de euros por curso. Un informe elaborado por la plataforma de la compañía tecnológica Dide.org, que analiza el coste económico del fracaso escolar, revela esta cifra, que a nivel nacional llega a nada menos que 4.596 millones de euros.
El estudio engloba los costes de la repetición en Primaria, ESO y Bachillerato, así como el no aprovechamiento de recursos por fracaso escolar en ESO y por abandono temprano en Bachillerato, grados medios y superiores. Además, apuesta por la detección temprana de dificultades como elemento clave para continuar dando pasos que «permitan seguir avanzando y mejorando no sólo las tasas de éxito, promoción y permanencia escolar, sino también el aprendizaje, la experiencia escolar y el bienestar dentro y fuera de la escuela», como señalaron fuentes de la compañía.
Según la investigación, las cifras de repeticiones no son homogéneas en todo el Estado. La tasa de idoneidad inversa (alumnado de 15 años que no está en el curso que le corresponde por edad) oscila entre el 12,7% de Cataluña y el 39,8% de Melilla. En el caso de Castilla y León se sitúa en el 25,7%, por encima de la media nacional que está en el 24,5. En lo referido a los alumnos de 12 años (Primaria), esta tasa media es del 12,1%, oscilando entre el 5,3% de Cataluña y el 21% de Ceuta. En nuestra Comunidad es del 14,8%.
En lo referido a las tasas de fracaso escolar, el informe estima que el 12,9% del alumnado que cursaba la ESO, un total de 180.693 estudiantes, abandonó esta etapa sin haber obtenido el título. En el caso de Castilla y León, la media se sitúa por debajo de esta cifra con un 11,6%, lo que supone que afectó a 6.444 alumnos. Por encima de nuestra autonomía se ubican Comunidad Valenciana, Baleares, La Rioja, Castilla-La Mancha, Andalucía, Melilla, Murcia y Ceuta.
Otro de los aspectos clave a la hora de calcular el sobrecoste económico es el referido al abandono temprano, que engloba a la población entre los 18 y 24 años que deja sus estudios sin haberlos finalizado, especialmente referidos a Bachillerato y grados. En este caso, la media española de abandono escolar se situó, en 2022, en el 13,9%, mientras que en Castilla y León es de un 9,9% con 2.190 alumnos.
En opinión de Elena Betés Novoa, CEO de Dide.org, «el sobrecoste económico es sólo la punta del iceberg». «El fracaso escolar es un fracaso como sociedad y tiene impactos familiares muy relevantes», tras los que añade que «existen opciones de identificar los problemas de manera precoz y ayudar a los docentes, que son la clave en el sistema educativo, con herramientas y reconociendo su trabajo y función como el pilar clave del desarrollo del país».
Impacto económico
Tanto el fracaso como el abandono escolar, según los datos analizados por este informe, suponen un sobrecoste de 192,4 millones de euros. Más concretamente, el gasto de la repetición tanto en Primaria como en la ESO y Bachillerato ascendió a 73.322.715 euros para el curso 2022-2023. Estas cifras se calculan en función del gasto por alumno en ESO que fue de 6.923 euros, mientras que en Primaria fue de 5.629 y en Bachillerato de 6.923. El porcentaje de alumnos repetidores se sitúa en el 7,2 por ciento, con 11.165.
Respecto a la estimación de los estudiantes que salieron de la ESO sin el título de graduado escolar ascendió a 44.614.991 euros, estimando que aproximadamente un 11,6% del total de alumnos no lo consigue, es decir unos 6.444 menores de la Comunidad.