La falta de monitores complica la compañía en taxis escolares

R.E. MAESTRO
-

La Junta garantiza que las 36 rutas de transporte tienen autorización para dar este servicio, pero se ha retrasado por la dificultad de localizar trabajadores

Además de los autobuses, los taxis llevarán acompañantes. - Foto: Luis López Araico

La Dirección Provincial de Educación confirmó a este periódico en el mes de diciembre que las 36 rutas escolares con taxi del medio rural iban a contar con acompañantes, después de que la Federación de Asociaciones de Madres y Padres (Fampa) lo exigiera semanas antes. Sin embargo, mientras el tiempo y el curso van avanzando, aún hay algunos trayectos que siguen sin disponer del servicio garantizado.

Este retraso llegó a generar cierto alarmismo debido a que se pensaba que se iba a incumplir la promesa, pero ahora desde la Junta de Castilla y León confirman que el problema se ha encontrado a la hora de localizar a los trabajadores necesarios.

Como se asegura desde la Consejería de Educación, aquellas rutas con taxis para llevar a los chavales a sus centros de estudios tienen ya autorizado contar con acompañantes. Sin embargo, está resultando complicado «en algunos casos» contratar a los monitores que se requieren para prestar este servicio en toda la provincia de Burgos. La empresa adjudicataria se ha comprometido a dotar todas las rutas de acompañantes y para conseguirlo lo antes posible se ha reforzado esa búsqueda de monitores, para lo que han puesto a una persona más para que se dedique en exclusiva a esta gestión.

La Fampa mostró inicialmente su preocupación sobre este tema ante el aumento de rutas escolares que habían pasado de tener autobús a taxi. El hecho de contar con estos vehículos con menos plazas generó que cada vez más pequeños acudieran a clase sin una persona encargada de acompañarles en el viaje. La normativa sí menciona que la presencia de una persona mayor de edad -diferente al conductor- resulta obligatoria cuando el transporte se realice en vehículos de más de siete plazas para alumnos menores de doce años. Así, se solicitaba que «no se viera discriminado» el alumnado por vivir en un pueblo y autorizar la presencia de un monitor en los desplazamientos, algo que corresponde a la Dirección General de Planificación y Ordenación Educativa, que ha dado el visto bueno.

Una vez se solucione la falta de monitores se pondrá fin a este problema, ya que el objetivo es que de cara al futuro no se repita esta situación y que los próximos cursos el transporte no suponga ningún problema para aquellos que viven y estudian en el medio rural. La única excepción de esta nueva medida serán dos trayectos, como ya se avanzó desde la Dirección Provincial, puesto que en esos casos los vehículos se encuentran al completo y para incorporar a un acompañante se debería dejar fuera a uno de los alumnos.