El avance investigador de Castilla y León se ralentiza. Al menos en lo que ha solicitud de patentes se refiere. Treinta y dos peticiones se remitieron desde la Comunidad hasta la Oficina de Patentes Europea durante el pasado, un veinte por ciento menos que en el ejercicio anterior, e incluso por debajo de las 36 que se remitieron durante 2020, en pleno estallido de la pandemia, tal y como ponen de manifiesto las cifras que maneja la OEP y a las que ha tenido acceso este periódico. Este descenso en las solicitudes desde Castilla y León mantienen a la Comunidad en la novena posición a nivel nacional, acaparando menos del 1,5 por ciento de la casi 2.000 remitidas por todo el país. Cataluña tuvo la mayor cuota de patentes en la OEP en 2022, con un 31,4%, mientras que Madrid fue la segunda, con una cuota del 21,3%.
Unos datos que sitúan a la provincia de Valladolid como la principal solicitante a nivel regional, con un total de once, entre las que destaca la Universidad de Valladolid (UVa), con varias relacionadas con la covid-19 y diferentes modelos de detecciones como un método in vitro para la predicción de la mortalidad en pacientes con covid-19; un sistema de protección contra infecciones virales en puestos de trabajo de oficina; o, ya fuera de este campo, un sistema de estacionamiento autónomo de vehículos, tal y como aparece reflejado en la base de datos de la EOP.
Realidad que se traslada a nivel nacional, donde el campo tecnológico con más solicitudes de patentes fue de nuevo el farmacéutico, a pesar de experimentar una caída del 4,2% con respecto al año anterior. Y es que, las tecnologías sanitarias, que incluyen los productos farmacéuticos, la tecnología médica y la biotecnología, representan aproximadamente una cuarta parte de todas las solicitudes de patentes presentadas por España ante la OEP.
La tecnología médica y la biotecnología ascendieron al segundo y tercer puesto, creciendo un once y un 9,3 por ciento respectivamente, tal y como ponen de manifiesto los datos de la OEP. El campo de la maquinaria eléctrica, aparatos y energía (-12%) cayó hasta el cuarto puesto. «En el marco del compromiso de la innovación ecológica, se ha producido un crecimiento pujante y sostenido de las solicitudes relacionadas con las tecnologías limpias y otros medios que crean, transportan y almacenan electricidad», sostiene el Presidente de la OEP, Antonio Campinos. «Es este auge continuo el que está guiando la transición energética. Los innovadores también están trabajando por un futuro más inteligente, a medida que la cuarta revolución industrial se apodera de nuestras vidas, sectores e industrias y se extiende a otros ámbitos, que van desde el transporte hasta la sanidad. Podemos verlo en el crecimiento sostenido de las solicitudes de patentes en tecnologías digitales y semiconductores».
Bajada también en España
El descenso en las solicitudes enviadas a la oficina europea se suman al experimentado también durante el 2022 en las remitidas a la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), donde Castilla y León perdió fuelle en la carrera por innovar el pasado año, reduciendo el registro de patentes y modelos de utilidad un 29,2 y 44,1 por ciento, respectivamente. Los datos del Ministerio de Industria revelan que el pasado ejercicio desde la Comunidad se remitieron a la oficina nacional 68 patentes, el tercer peor registro desde que en abril de 2017 entrara en vigor la nueva ley que lo regula; así como 224 modelos de utilidad, el cuarto peor dato. Un descenso que también se extendió al registro de marcas, que hizo lo propio en un 6,5 por ciento, hasta un total de 1.600, mientras que los nombres comerciales fueron el único apartado con números verdes, al crecer un 5,8 por ciento hasta los 514 en todo el ejercicio.