«Cuanta más gente se vacune, más vidas se salvarán»

A.S.R.
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El virólogo del Hospital Monte Sinaí de Nueva York defiende que es «recomendable y responsable» ponérsela, con una estrategia que empiece por los de más riesgo y expuestos, y habla de igual efectividad de las conocidas hasta ahora

Adolfo García Sastre, en el Hospital del Rey antes de ser investido doctor ‘honoris causa’ en abril de 2019. - Foto: Luis López Araico

Adolfo García Sastre, catedrático burgalés de Medicina y Microbiología y virólogo del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, defiende una vez más la importancia de ponerse la vacuna contra el SARS-CoV-2 cuando concluyan los ensayos clínicos y sea aprobada por las agencias. «Cuanta más gente vacunada haya, menos casos de hospitalizaciones y muertes. No se trata solo de volver a la normalidad. Cuanta más gente se vacune, más vidas se salvarán». Sus palabras sonaron claras y rotundas durante la entrevista en directo que le hizo ayer la televisión de la Universidad de Burgos, por la que es doctor honoris causa.

Observa que «lo recomendable y lo responsable es vacunarse» en función de una estrategia que dé prioridad a las personas de riesgo y a la gente más expuesta al virus, como los sanitarios, y, si hay dosis suficientes, en los sitios con más contagios. En esos primeros compases quedarían excluidos los más vulnerables sobre los que aún no se han realizado ensayos clínicos como embarazadas, personas inmunodeprimidas, niños y adolescentes (con estos están empezando ahora) ya que este tipo de pruebas siempre comienzan con adultos sanos. Matizó, eso sí, que «incluso con la vacuna habrá casos de covid-19, no tantos, pero habrá». 

Aclarada la duda a la población vacilante sobre la puesta o no de la vacuna, resolvió el interrogante sobre cuál será mejor de las que están apareciendo. «No hay mucha diferencia en la efectividad. Lo más importante es que si hay más de una, habrá más dosis disponibles y se podrán vacunar más personas». 

Y es que de esa vacunación depende la apertura de la economía o que no haya más olas de coronavirus tras las navidades porque de lo que también está seguro es de que conseguir la inmunidad de grupo de forma natural es imposible a coste cero de vidas. 

Lo que no supo explicar García Sastre es qué pasa en Burgos para registrar la mayor incidencia de contagios en España. «Es muy difícil saber. Todo tiene que ver con el número de contactos entre las personas y la circulación del virus. Al final es una bola de nieve», destacó y aludió al azar porque, dijo, duda que los burgaleses se hayan portado de manera distinta a los de otros lugares. 

Este lamentable liderazgo, sin embargo, resulta interesante para la investigación que su laboratorio va a iniciar con la UBU, el Hospital Universitario (HUBU) y Atención Primaria. 

El científico explicó que el estudio se centrará en dos grandes grupos: familias y hospitalizados. En el caso de los primeros, buscarán cómo se transmite de un miembro al resto, si todos comparten características, si alguno está protegido por alguna razón o si interviene la genética de algún modo. Mientras que en los pacientes hospitalizados se fijarán en la capacidad de respuesta a los tratamientos, su evolución, las diferencias que puede haber en la respuesta a la inmunidad natural y a la artificial, qué hace a unas personas más vulnerables que a otras... 

Durante la entrevista, en la que respondió a las preguntas de Alberto Calvo y recibió la bienvenida del rector, Manuel Pérez Mateos, el virólogo anotó que había una «probabilidad ínfima» de que el virus se hubiera propagado desde un laboratorio y no de forma natural, es decir, directamente a una persona desde un murciélago, que es donde habita el virus, o con un animal doméstico como intermediario.