Transportes incumple sus promesas sobre las mejoras en la AP-1

L.M. / Burgos
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La anterior titular, Raquel Sánchez, aseguró en marzo que el Ministerio iniciaría en 2023 la expropiación de las fincas afectadas por los dos nuevos enlaces y que el año se cerraría con la redacción de los 3 proyectos del tercer carril ya adjudicados

Los atascos interminables, como este que se produjo el pasado 20 de junio, son prácticamente el pan de cada día cuando el tráfico por este corredor se incrementa. - Foto: Valdivielso

La liberalización de la AP-1 entre la localidad alavesa de Armiñón y el peaje de Castañares (Burgos) supuso un enorme alivio para todos los conductores que transitaban por esta vía de manera ocasional o a diario. La peligrosa N-I, alternativa al corredor y libre de pago por su uso, se había cobrado durante los últimos años multitud de víctimas mortales mientras los diferentes Gobiernos iban prorrogando la concesión de la autopista sine die.

El levantamiento de las barreras la madrugada del 1 de diciembre de 2018 supuso una nueva etapa para una AP-1 que, no obstante, parece haberse quedado anclada en ese momento vistos los incumplimientos reiterados por parte del Ministerio de Transportes. Este departamento, a través de Raquel Sánchez, predecesora de su actual titular Óscar Puente, dio a conocer el pasado 9 de marzo en una visita a Briviesca el desembolso de más de 360 millones de euros para mejorar el trazado.

Uno de los anuncios más importantes -y esperados- fue el inicio de las expropiaciones de las fincas afectadas a lo largo del 2023 por los proyectos de construcción de dos nuevos enlaces: uno en Monasterio de Rodilla y otro en Zuñeda. Del mismo modo, Sánchez apuntó que durante ese ejercicio saldrían a concurso los contratos para redactar los tres proyectos del ansiado tercer carril, que se extenderá desde Ameyugo hasta Castañares. Pues bien, las noticias que anunciaron a bombo y platillo, vistas con perspectiva -hoy es 14 de enero de 2024- se han quedado en meras promesas incumplidas. Desde Madrid tan solo han logrado sacar adelante el expediente del tramo entre Ameyugo y Zuñeda, que se formalizó el pasado agosto por 1,5 millones con un plazo de 24 meses.

Los otros dos segmentos en los que se dividirá esta actuación, que pretende aliviar la intensa circulación que sufren los conductores, siguen sin novedades. Desde el Ministerio de Transportes aseguran a este periódico que se encuentran trabajando en las órdenes de estudio necesarias para poder licitar la redacción de los dos proyectos pendientes (Zuñeda-Monasterio de Rodilla y Monasterio de Rodilla-Castañares).

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