Es cuanto menos paradójico que, registrando la Seguridad Social más afiliados que nunca en sectores como la hostelería o el transporte, ambas actividades económicas no logren cubrir los puestos de trabajo que demandan. La falta de candidatos para ocupar empleos como el de camarero, cocinero o conductor está a la orden del día desde hace años, un problema enquistado que parece no tener solución.
Todo ello a pesar de que ambas ocupaciones alcanzaron el pasado mes de junio su cifra récord de cotizantes. Tanto la hostelería como el transporte nunca habían tenido a tantos burgaleses en plantilla como los que hay a día de hoy. El primero de los sectores tiene en nómina en la provincia a 11.839 empleados, el número más alto desde que la Seguridad Social tiene estadísticas a nivel territorial. Para encontrar un momento más próximo al actual hay que remontarse a agosto de 2019, cuando se sobrepasaron los 11.800 aunque no se llegó a la cifra de este 2023.
Las empresas, según una encuesta de la patronal, achacan a la «falta de interés» del empleado y no al salario la dificultad para contratar.
(Más información, en la edición impresa de este sábado de Diario de Burgos o aquí)