El Pleno del Ayuntamiento de Burgos ha 'salvado' hoy al consorcio para la gestión de la variante ferroviaria de entrar en impago al inyectar a este organismo 3,7 millones de la cuota que debía abonar de esta anualidad a los bancos por la reestructuración de la deuda. El PP y Vox se han abstenido y Podemos ha votado en contra.

El equipo de Gobierno ha defendido esta aportación para evitar que el Consorcio entre en impago, lo que supondría su disolución. La portavoz de Podemos, Marga Arroyo, ha pedido dicha disolución, pero el PSOE y Ciudadanos han asegurado que este extremo no se contempla, dado que el Ayuntamiento no tiene capacidad para gestionar los activos. 

Por su parte, la portavoz del PP, Carolina Blasco, ha acusado al equipo de Gobierno de "mala gestión" al no prever que esta situación se podría producir, mientras que el concejal de Vox Fernando Martínez-Acitores señaló que los consorcios han funcionado "bien, regular y mal". "Cuando funcionan bien nadie se queja". 

Por otro lado, el Pleno ha desestimado las alegaciones presentadas por el PP a la última modificación del Presupuesto del Ayuntamiento. La formación pedía la retirada de 1,8 millones para la compra de cinco autobuses y el dinero para el concurso Burgos Río para derivarlo a una posible operación con Ryanair para dotar de vuelos al aeropuerto.  

El concejal de Hacienda, David Jurado, criticó que se utilicen las alegaciones para "cuestiones de oportunidad y debate político" y acusó al PP de querer retrasar la modificación del presupuesto, mientras que el vicealcalde, Vicente Marañón, reprochó al Grupo Municipal Popular que critique el proyecto de Burgos Río a pesar de que el Colegio de Ingenieros lo enaltece.