Cortan la vía de Gumiel a Sotillo por un grave fallo

L.N. / Aranda
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El alcalde explica que una tubería se soltó de un extremo y se escapó toda el agua, hasta vaciar el depósito. Esto causó un arrastre de tierra que ha dejado la calzada hueca por debajo

La carretera de Gumiel de Mercado hacia Sotillo de la Ribera permanece cortada al tráfico por motivos de seguridad. - Foto: DB

Cortada. Así se encuentra la carretera que une Gumiel de Mercado con Sotillo de la Ribera a su paso por la primera localidad. La medida se tomó el sábado por motivos de seguridad. Según cuenta su alcalde, Pedro Gómez, el origen del problema se halla en una tubería de abastecimiento que, al soltarse de un extremo, provocó que se escapara toda el agua. Hasta tal punto que el depósito municipal de Gumiel de Mercado se quedó vacío. Esto causó «un arrastre de tierra» por debajo de la BU-P-1102 que la ha dejado «hueca» en su interior, ya que en la superficie no ha aflorado ningún socavón.  

De ahí su corte al tráfico, por lo que ahora los vehículos se ven obligados a bordear el municipio. Según detalla el regidor, la Diputación de Burgos tendrá que analizar cómo resuelve el llenado de la carretera para afianzarla ya que «ha desaparecido la tierra que la sustentaba en un buen tramo». A partir de los diversos análisis técnicos que ya se han empezado a realizar se podrá determinar cuánto tiempo podría estar cortada esta vía.

Pero no solo eso. El escape de agua ha afectado a varias bodegas y se ha producido algún hundimiento. De acuerdo con Gómez, se trataría de bodegas inutilizadas. 

La alerta saltó el sábado cuando el pueblo se quedó sin agua. Poco después, vieron que el depósito estaba vacío. Aunque en un primer momento pensaron que podía haber algún problema con el manantial, pronto se descartó. Cerraron las llaves de agua por sectores. «Empezamos a ver que en la parte alta del pueblo no se perdía el agua. Pero no dábamos con la fuga. No había goteras. Miramos en bodegas y no acertábamos», relata Gómez. Hasta que una vecina, por la tarde, se percató de un hundimiento junto a una antigua bodega. Esto les permitió detectar el fallo, «que estaba debajo de la carretera». El alcalde llamó a Vías y Obras y una brigada valoró la situación. 

Gómez destaca que «el asunto está diagnosticado y controlado» y  el perjuicio ha sido «mínimo» ya que «el pueblo, salvo dos viviendas, ha tenido agua». Ahora, les toca reparar una parte del saneamiento y, sobre todo, reforzar la carretera.