Evitar la doble fila a las entradas y salidas de los colegios, prevenir accidentes o reducir la contaminación acústica por los pitidos entre conductores son los objetivos que han impulsado al área de Movilidad y Transporte Urbano a implantar los denominados puntos kiss&go (besa y vete) o lo que es lo mismo unas zonas reservadas para facilitar a los padres y madres que llevan a sus hijos e hijas al colegio en coche que puedan aparcar breves momentos y los menores recorran los últimos metros andando.
La iniciativa, que lleva años implantada en otras ciudades españolas y europeas, se ensayará durante los meses de mayo y junio en los colegios Jueces de Castilla y Fuentecillas aunque solo en horario de mañana. El concejal de Movilidad, Leví Moreno, explicó que se reservarán cuatro o cinco plazas de aparcamiento para las familias de 8.45 a 9.05 horas en la calle Batalla de Villalar en el caso del primero y en la calle Malatos, en el del segundo.
Las familias tendrán esa zona habilitada para parar el coche el tiempo imprescindible para que sus hijos e hijas se bajen y lleguen puntuales al centro educativo e, inmediatamente, tienen que dejar la zona libre para otras familias y buscar aparcamiento correctamente o proseguir la marcha. «Los dos colegios han sido muy proactivos y han entendido que la medida puede ser buena al haber problemas de seguridad vial. Además habrá un monitor o monitora del centro que vigilará que los menores van a la fila que corresponde a sus clases», señaló el concejal.
Se trata de una experiencia piloto que se testará durante dos meses aunque previamente los centros han remitido cartas a las familias para que antes de la puesta en marcha hagan sugerencias vía correo electrónico antes de pintar las líneas que delimiten las plazas reservadas. También se ha informado a los vecinos del entorno de ambos colegios (...).
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