René Payo

Del Ayer al Hoy

René Payo


El valor de Valpuesta

18/10/2022

Saturnino Ruiz de Loizaga, uno de los mejores conocedores de la historia de Valpuesta y responsable en gran medida del resurgimiento del interés por esta villa, ha señalado que es, probablemente, uno de los lugares más importantes de la provincia burgalesa tanto por su riquísimo patrimonio material como inmaterial. Su colegiata es centro de un entramado urbano que reúne un interesante conjunto arquitectónico nobiliario y popular y destaca majestuosamente sobre un bello paisaje, denotando su trascendencia como uno de los grandes templos góticos provinciales. El rico amueblamiento de este edificio -retablos, vidrieras, etc.- se halla también entre lo más notable de nuestro acervo artístico. Todo ello justifica cualquier inversión que permita la culminación del proceso de restauración y de puesta en valor de un patrimonio de primera magnitud.

Pero con ser esto muy importante, no menos lo es el valor simbólico que tiene como uno de los núcleos germinales de la Castilla primitiva, unido indisolublemente a los primeros testimonios del castellano. Las magníficas aportaciones científicas que se han hecho, en los últimos lustros, desde el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, a través de las publicaciones críticas de los cartularios valpostanos, nos ratifican en la idea de que Valpuesta, al menos por los testimonios conocidos hasta ahora, fue uno de los lugares en los que comenzaron a ponerse por escrito por primera vez palabras e incipientes textos en lo que andado el tiempo sería el español. Solo por esto merecería esta localidad un tratamiento distinguido por parte de las autoridades que han hecho de la defensa y promoción de la lengua una de sus divisas. Muchas cosas ya se han realizado y otras tantas están en proceso de maduración, pero debemos seguir trabajando con talento y planificación para reclamar el significado de Valpuesta como uno de los lugares de origen de un idioma, hablado por casi 600 millones de personas, que es sin duda el rasgo más particular y a la vez universal de nuestra identificación cultural como castellanos y el mayor de nuestros recursos culturales, todavía poco explotado. Muchos están (estamos) deseosos de ponernos manos a la obra.