Las rebajas más «atípicas»

B.G.R. / Burgos
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Sin una fecha de inicio oficial, el periodo de descuentos veraniegos no está siendo el esperado para algunos comerciantes burgaleses. La patronal del sector sitúa en el 20% el bajón de facturación respecto a 2022

Buena parte de los establecimientos ha colgado ya el cartel de segundas rebajas. - Foto: Alberto Rodrigo

Los empresarios de comercio, principalmente vinculados al equipamiento de la persona (ropa, calzado y complementos), coinciden de forma generalizada en una valoración desfavorable de la temporada de primavera-verano, con el foco puesto en los meses de abril y mayo como los de menor actividad. Es por ello que confiaban en la campaña de rebajas, aunque sin ser esta en Burgos la más potente por la meteorología, para remontar sus ventas, que en algunos casos se ha confirmado, pero en otros se ha quedado lejos de hacerlo. De hecho, la patronal del sector (FEC) cifra en un 20% la caída de facturación en lo que va de campaña estival respecto a la del pasado año.

Hay quien califica claramente de «atípicas» estas rebajas, comenzando por el momento de su inicio. «Ha sido desescalado y los establecimientos no han empezado todos a la vez», subraya Fernando, de la tienda Roundtrip, en referencia a días como el 29 de junio, el 1 o el 7 de julio. Pero hay más fechas, como el 22 de junio, cuando arrancó en buena parte de los pequeños establecimientos siguiendo la estela del gigante Inditex. «No nos queda otra», reconoce Meritxel Mérida, portavoz del textil y del calzado de la Federación de Empresarios de Comercio, quien no duda en subrayar el daño que causa al sector el haber liberalizado estos periodos de descuentos, lo que, en su opinión, ha provocado que las ofertas se sucedan durante todo el año y el cliente se acostumbre a ellas.

Mérida valora estas tres semanas completas por debajo de los niveles alcanzados en 2022 y sostiene que su efecto se va diluyendo, de tal forma que «se vende con cuentagotas, muy poco a poco». Atribuye esa situación al momento actual, marcado por la «incertidumbre política», con las recientes elecciones generales, y al hecho de que la inflación y la subida de los tipos de interés de las hipotecas están haciendo ya mella en los bolsillos de los ciudadanos. «Nosotros somos los últimos», precisa en referencia a las prioridades de los clientes cuando se ven obligados a recortar sus gastos.

Reconoce que el colectivo no se esperaba esta evolución y confiaba en un mayor movimiento comercial. Esta situación, según asegura, se traducirá en una reducción de la compra de género de cara a la temporada de primavera-verano de 2024, puesto que la de invierno ya está cerrada. Desde la Asociación Centro Burgos, Marlene Da Silva, miembro de su junta directiva, ya no espera una remontada, aunque muestra su esperanza en que la llegada de turistas «con ganas de disfrutar del ocio y las compras» permita paliar el momento actual.

Por su parte, Patricia, de People&Co y también miembro de la agrupación, considera que julio «está funcionando muy bien por ahora», aunque la actividad decae los viernes. La gerente de la entidad, Belén Marticorena, extiende esta percepción a otros empresarios de esta zona de la ciudad que valoran de «bueno» este mes, pero que miran ya a un «duro agosto».

En la zona comercial de Gamonal, este primer balance de campaña (oficialmente acaba el 31 de agosto) no resulta del todo optimista. El gerente de Zona G, Borja García, comparte que la gran mayoría de los responsables de pequeños comercios sitúan esta campaña por debajo de la del año pasado, habiéndose «reducido el flujo de personas y el gasto medio». Se quedan con los primeros días como los de «mayor éxito» y asegura que en buena parte de las tiendas se ha colgado ya el cartel de segundas rebajas después de que se vieran obligados a adelantarlas. Los más satisfechos son aquellos cuyos negocios están también presentes en internet, donde «sí que han percibido un ligero aumento de las ventas».