El pleno de las Cortes se cerró este miércoles con la aprobación del límite de gasto no financiero remitido por el Ejecutivo autonómico, que recibió los votos a favor de los socios de PP y Vox y en contra los de toda la oposición, mientras que el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, defendió que es "realista y prudente" en un momento de incertidumbre económica.

En la presentación del conocido como techo de gasto, Fernández Carriedo criticó que el Gobierno estableció un déficit del 0,1 por ciento para las comunidades en 2024 pero se reserva para él el 97 por ciento cuando las autonomías gestionan los servicios públicos y defendió que la Junta haya esperado a conocer las cifras para tener unas cuentas realistas.

Con esas premisas, el pasado 1 de febrero el Consejo de Gobierno acordó el límite de gasto no financiero, base de los Presupuestos de este año, que asciende a 12.993 millones, un 4,2 por ciento más, que se asienta en un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) autonómico del 1,7 por ciento -inferior al 2,3 por ciento de 2023 debido en parte a las exportaciones- y una tasa de paro del 9,2 por ciento en 2024.

Fernández Carriedo argumentó que el techo de gasto de este año se ve afectado por una menor llegada de fondos europeos por el avance en su ejecución, por un menor déficit permitido y por una bajada de las expectativas de ingresos. En su intervención, demandó la reforma de nuevo del modelo de financiación ante la infrafinanciación de la Comunidad de 5.137 millones durante la vigencia del actual, como reflejó el informe del Consejo de Cuentas.

Después de recordar que la deuda sobre el PIB prevista será del 20,5 por ciento, inferior a la media nacional, respondió, ante la campaña del PSCyL de en qué gasta el dinero la Junta, en que los importante es el resultado de las políticas que se aplican en sanidad, educación y servicios sociales. "Hoy votamos una propuesta realista y prudente", resumió.

En contra

"El techo de gasto, por fin, señor Carriedo le ha costado quince meses, son cada día más vagos e ineficaces", arrancó la socialista Rosa Rubió, que reprochó al consejero que "oculte" los datos de los ingresos para que no se vea la disminución de los propios. "¿Cómo era aquello de que bajar impuestos aumenta la recaudación?", cuestionó.

Rubio argumentó que con un modelo fiscal más justo se podría ser más ambicioso y sostuvo que el aumento obedece al incremento de las entregas a cuenta del modelo de financiación, casi 3.000 millones más durante el Gobierno de Pedro Sánchez. "No presenta un escenario prudente ni realista", anotó, para recordar que el crecimiento estimado del 1,7 por ciento para 2024 no coincide con el previsto por la Airef. 

"Cuando Castilla y León recibe más fondos que nunca, estamos peor que nunca", manifestó la socialista, que afirmó que se empieza a destruir empleo en Castilla y León mientras la economía española supera todos los registros pese a los discursos contrarios de PP y Vox. "Ni recesión, ni estamos en quiebra, ni España se hunde", zanjó. 

El parlamentario de Podemos, Pablo Fernández, afeó el retraso en presentar el techo de gasto y hacerlo con falta de transparencia por no desglosar la procedencia de cada ingreso, lo que interpretó al aumento de los fondos estatales y la disminución de los de la Junta ante un modelo fiscal injusto. Fernández cuestionó la aseveración de que los servicios públicos estén entre los mejores y estimó que las cifras presentadas no contribuyen a su mejora. 

"Es difícil creerles a ustedes y es más difícil cuando uno ha convivido con ustedes y va pasando el tiempo", afirmó el portavoz de turno del Grupo Mixto, Francisco Igea, para justificar su rechazo al techo de gasto de 2024, que señaló crece gracias a las transferencias y la recaudación de impuestos, aunque el consejero sea capaz de "vender" una rebaja fiscal. Además, cuestionó el funcionamiento de los servicios públicos a tenor de los últimos datos del barómetro sanitario. "Se están deteriorando", concluyó.

El procurador Pedro Pascual (Por Ávila) no compartió el "optimismo" que vio en el consejero si las cifras no se ven reflejadas en las partidas del presupuesto para las zonas más deprimidas, ya que echó en falta "una mayor ambición" y pidió que las próximas cuentas prioricen la cohesión territorial. 

El leonesista Luis Mariano Santos estimó "falta de ambición" en el techo de gasto y afirmó que "lo trascendente" es la ejecución, el reparto de las partidas y dónde se va a gastar el Presupuesto, para apuntar al mercado de trabajo donde se refirió a un comportamiento adecuado a nivel nacional pero no así en León, con la segunda peor tasa de actividad de España, por lo que pidió una reflexión desde la Junta. 

"No vamos a apoyar su techo de gasto", anunció Santos, que advirtió al consejero que "haga unas cuentas" para los territorios si quiere ganarse el apoyo de los grupos que no sean sus socios. 

Por parte de los grupos que sustentan a la Junta, Fátima Pinacho (Vox) valoró que el techo de gasto crezca más de un cuatro por ciento pese a las incertidumbres económicas a nivel nacional e internacional y añadió que servirá para "dejar la impronta" en el próximo presupuesto en lo que su partido defiende. "Frente al Gobierno de la ruina, nosotros mantendremos el daño que la agenda multicolor iba a hacer al sector primario", indicó. 

La popular Rosa Esteban, que cerró el turno para fijar posición con la petición de respeto, cuestionó los argumentos del PSCyL de "opacidad" en los datos y "loa" al Gobierno de Sánchez para votar en contra, y reprodujo la critica del consejero sobre el reparto del déficit permitido a las comunidades, a lo que sumó "el despilfarro" del Ejecutivo central y la petición de reforma del modelo de financiación.